Volvamos un minuto al 2008. La situación entre el IPD y Manuel Burga era insostenible. Un año antes, Burga logró su primera reelección como presidente de la Federación Peruana de Fútbol, así que Arturo Woodman, en ese entonces mandamás del Instituto Peruano del Deporte, le declaró la guerra y no reconoció su victoria. Pese a las advertencias previas, la FPF fue desafiliada el 24 de noviembre por un mes. Una situación similar se puede repetir ahora según lo advertido por estas instituciones.
¿Qué sucedió en esas semanas de suspensión? Primero, perdimos la sede del campeonato Sub-20 2009 y el torneo se mudó Venezuela. Además, en el sorteo de la Copa Libertadores, los clubes nacionales aparecieron como Vacante 1, Vacante 2 y Vacante 3. A un pelo estuvieron de no disputar el torneo. Finalmente, la Selección Peruana de futsal Sub-20 no jugó en el Sudamericano. Todos acabaron perjudicados.
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En otras palabras, todo lo vinculado a la Federación Peruana de Fútbol se convierte en un 'fantasma' para el sistema del balompié mundial. Una situación así podría repetirse en caso la FIFA decida volver a suspendernos por el lío de la 'Ley Oviedo', que no tuvo reclamo alguno al momento de su promulgación. Los inspectores de la CONMEBOL ya están en Lima y advirtieron que podría suceder al modificar esta orden.
El artículo 16 de los Estatutos de la FIFA es claro: prohibe a los clubes y selecciones peruanas de participar en cualquier torneo de fútbol (Mundial, Eliminatorias, Libertadores, etc), incluído amistosos, además de perder cualquier contacto con las asociaciones miembro. Hasta los árbitros 'desaparecerán' del mapa futbolístico.
¿Cómo se resolvió la suspensión en 2008?
Arturo Woodman consideró irregular el triunfo de Manuel Burga y no lo inscribían en registros públicos. Para el gobierno, el expresidente de la Federación Peruana de Fútbol tenía un castigo de cinco años por no acogerse a los estatutos de la Ley de Promoción y el Deporte. La solución que se propuso fue firmar un documento de buena fe entre ambos.
El día de la suspensión, Manuel Burga estuvo en Paraguay y declaró en Fox Sports que “la ley peruana colisiona con el estatuto de la FIFA. Todo este enojoso asunto se hubiera solucionado si el ingeniero Woodman hubiera depuesto esa actitud intransigente y firmaba un documento de buena fe”. El 19 de diciembre, en Japón, la sanción fue levantada luego de que ambas partes llegaron a un buen acuerdo.
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