A sus 19 años, Sebastien Pineau se encuentra envuelto en una disyuntiva: no sabe si quiere ser el próximo Paolo Guerrero en la selección peruana o tratar de emular los goles de Alexis Sánchez en Chile. Su nombre es bien visto por los comandos técnicos de ambas selecciones Sub-20, y hasta ya recibió la oportunidad de formar parte de las etapas preparatorias con miras al Sudamericano Sub 20 2023.
Esta semana le llegó una nueva convocatoria de la ‘Roja’. Noticia que causó mucha sorpresa en suelo peruano, ya que hace dos meses Gustavo Roverano señaló que el delantero de Alianza Lima había optado por vestir la camiseta blanquirroja. “Él fue citado por ambas selecciones y yo le dije que tiene que decidir, es un tema sentimental de él. Entonces, el chico me comunicó enfáticamente que quiere jugar por la Selección Peruana”.
Sin embargo, estas declaraciones fueron totalmente rechazadas desde el Complejo Juan Pinto Durán: “No es así. Él aún está analizando y no ha decidido”. La versión mapochina cobraría mayor relevancia después de la última citación del ‘9′ al elenco sureño. A esto hay que sumarle la postura que tomó Pineau cuando Roverano lo llamó para los últimos amistosos contra Chile. El mismo jugador pidió no ser considerado.
Retrocediendo en el tiempo
Aún sin un pronunciamiento oficial del futbolista, todo parece indicar que finalmente terminará inclinándose por el país que lo vio nacer en Santiago de Chile el 20 de enero del 2003. Vivió sus primeros cuatro años de vida en la tierra de la Estrella Solitaria. Después se mudó al Perú, de donde es originaria su madre.
Empezó su relación con el balón desde muy pequeño en Trujillo. Defendió los colores de la Academia Racing y Real Libertad. Desde muy pequeño demostró toda su capacidad para sacarse de encima a los rivales y marcar goles. Esto llamó la atención de Alianza Lima. Ernesto Arakaki viajó hasta tierras norteñas para convencer al jugador de firmar con los íntimos. Esto se terminó dando y fue en dicha institución donde terminó su proceso formativo, hasta hoy ser parte del plantel principal.
En el año 2018 tuvo un gran despegue físico y futbolístico. Con la categoría Sub 15 de los blanquiazules se cansó de romper las redes. Fue así que desde La Victoria empezaron a seguirlo cada vez más cerca. Y no se equivocaron. Dos años después, coincidentemente con el chileno Mario Salas en el banquillo, recibió su primera convocatoria para un partido de Liga 1.
Sin embargo, su debut profesional tardaría un poco más. Para la siguiente temporada fue prestado a la Universidad César Vallejo. Esto con el objetivo de que pueda ganar rodaje en primera división. Su estreno se dio el 22 de marzo del 2021, durante el enfrentamientos ante Alianza Universidad, ingresando a los 84 minutos por el experimentado Santiago Silva.
Para esta campaña retornó a Matute. Se encuentra entrenando con el plantel de Carlos Bustos, pero aún no ha tenido la oportunidad de cumplir el sueño de jugar con los colores de Alianza Lima en la máxima élite del fútbol nacional. Esto por las grandes figuras (Hernán Barcos, Wilmer Aguirre, Aldair Rodríguez) con las que cuenta el conjunto victoriano en ataque. Según comentó el gerente deportivo íntimo José Bellina a Depor, Sebastien estaría muy próximo a debutar con esos colores.
Cabe precisar que Pineau tuvo un breve paso por el fútbol del exterior. A inicios del 2019 recibió una invitación para realizar un periodo de prueba en el Cornella de España, institución que disputa la tercera categoría del fútbol español. Su talento no pasó desapercibido en tierras catalanas y decidieron ficharlo. Alianza Lima declinó esta propuesta.
También le dijeron no a Perú
A lo largo de la historia de la Selección Peruana se han dado muchos casos donde jugadores con ADN blanquirrojo han decidido no representar a nuestro país. Entre las últimas ocurrencias más sonados está la de Gianluca Lapadula. Antes de que el ‘Bambino’ se vuelva uno de los jugadores más queridos del combinado patrio rechazó vestir nuestro colores.
Corría el año 2016 y Ricardo Gareca viajó hasta Italia para contarle acerca del proyecto bicolor. Por aquel entonces el atacante jugaba en el Pescara de la Serie B. Después de una extensa charla, ‘Lapagol’ agradeció el gesto de visitarlo pero prefirió enfocarse en su carrera profesional, la cual iba en gran ascenso después de ser figura en la Serie B. No fue hasta cuatro más tarde donde se retomaron las conversaciones y el goleador pudo vestir por fin la camiseta nacional. El resto es historia.
A diferencia de Lapadula, otros futbolistas no tuvieron una segunda oportunidad. El primero que apareció en el radar fue Andrés Vásquez. Un alucinante gol de rabona que marcó en la liga sueca (2007) le dio una fama inaudita en el Perú. Ante tanta presión y la necesidad de resultados, José Guillermo del Solar viajó hasta Suecia para proponerle formar parte de su universo de convocados. Todo fue en vano, el mediocampista prefirió esperar un llamado del seleccionado escandinavo. Se quedó sin soga y sin cabra.
Cuatro años más tarde llegó a oídos de Sergio Marakarian la noticia sobre un jugador de sangre peruana del Hertha Berlín. Se trataba de Alfredo Morales, quien también tenía nacionalidad alemana y norteamericana. El seleccionador no dudó en generar un primer acercamiento con el círculo del mediocampista, pero este ya tenía decidido que quería jugar por Estados Unidos. A diferencia de Vásquez si consiguió su objetivo, aunque sin lograr trascender.
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