La historia de la Selección Peruana en Eliminatorias: la ‘Folha Seca’ que nos dejó fuera de Suecia 1958

La primera vez que la Selección Peruana participó en una Eliminatoria fue en el camino a Suecia 1958. El conjunto nacional era dirigido por el húngaro de Gyorgy Orth, criticado desde su llegada hasta su salida, en 1961, e incubaba a lo que fue su gran equipo de 1959. Con figuras como Juan Seminario, el ‘Toto’ Terry, el ‘Conejo’ Benítez, entre otros cracks, Perú soñaba con volver a un Mundial, con único antecedente en 1930. Diversos motivos privaron al Perú de los cuatro clasificatorios previos, pero ya había llegado su hora.

La Conmebol, que solo tenía 3 de 16 cupos para la Copa del Mundo, decidió dividir el proceso eliminatorio en tres grupos de igual número de selecciones. El mejor de cada serie se quedaba con el pasaje a Suecia 1958. Perú coincidió con el poderoso Brasil y la misteriosa Venezuela, rival que decidió retirarse. Así, la bicolor estaba obligada a definir su pase en partidos de ida y vuelta ante el ‘Scracht’. El fútbol brasileño tenía un gran equipo, que se daría a conocer al mundo un año después.

La preparación del equipo peruano empezó desde inicios de año. La ciudad de Lima era sede del Campeonato Sudamericano, hoy Copa América, entre marzo y abril, a menos de un mes del inicio de las Eliminatorias. Orth llegó en enero de 1957 y rápidamente hizo su primera convocatoria, que, como ya es usual, tuvo muchas críticas. Con la ventaja de ser local, la bicolor participó pensando en afinar el equipo pre mundialista. Perú quedó en el cuarto lugar, pero se dio el lujo de ser la primera selección del Pacífico en derrotar a Argentina.

El reglamento para las Eliminatorias se regía al de la FIFA en aquella época. Es decir, entre otras cosas, no se podía hacer sustituciones durante el partido. Un futbolista lesionado debía salir de la cancha, sin reemplazo alguno. Acá empezaron los problemas para Orth, pues Guillermo Delgado era uno de los sentidos. Defensa central titular, debió darle su lugar a uno de los más jóvenes del plantel, el ‘Conejo’ Benítez. Roberto Drago se había lesionado en un amistoso de clubes previo, cediéndole su lugar en la Copa América a Valeriano López. Aún así, siempre estuvo presente.

Perú hizo cuatro cambios en su lista, sin tocar a los lesionados Delgado, ‘Tito’ Drago, entre otros, con la esperanza de que se recuperen. En un caso anecdótico, el arquero Walter Ormeño entró a la nómina, pero entrenaba con el plantel desde antes del Sudamericano, ya que había sido convocado pensando en las Eliminatorias. No disputó un solo minuto oficial. Días antes, Argentina le anotó cuatro goles en un amistoso, hecho que pudo ser clave en la decisión de Orth para mantener a Asca.

Cuando faltaban pocos días para el debut, una disputa económica entre futbolistas y dirigentes salió a la luz. El equipo, respaldado por la Agremiación, pedía 10 mil soles de sueldo para cada uno –en el Sudamericano recibieron 6 mil– más premios por participar en las Eliminatorias. Luego del extenso debate que se difundió en los medios, el plantel anunció en un comunicado que retiraban esas gestiones “por el profundo amor que sentimos por los colores nacionales”.

El sábado 13 de abril de 1957 a las 9 y 30 de la noche en el Estadio Nacional, la Selección Peruana jugaba por primera vez un partido en Eliminatorias. El sistema fue el 3-2-5 de la época: Rafael Asca en el arco; Willy Fleming, Víctor Benítez y Víctor Salas como defensores; Carlos Lazón junto a Luis Calderón en la volante y Juan Bazza, Máximo Mosquera, Manuel Rivera, Alberto Terry y Óscar Gómez Sánchez como el quinteto ofensivo. Asistieron 49 mil 216 personas, dejando una recaudación de S/.1′134,982.

Al minuto 37, por izquierda, Gómez Sánchez se llevó a Djalma Santos y le dio el balón al Terry. El ‘Toto’ entró al área, dejado en el camino a Bellini y Roberto, rematando de zurda al primer palo de Gilmar. La pelota ingresó en ese pequeño espacio entre el arquero y el poste. Era el primer gol de la Selección Peruana en la historia de las Eliminatorias. La bicolor le ganaba a Brasil por 1-0. ¿Por qué no soñar en dejarlos fuera y viajar al Mundial de Suecia?

Tan solo a los dos minutos de la segunda parte, Indio igualó el marcador. Los ataques de la bicolor decayeron, así como su estado físico. Pitazo final del uruguayo Washington Rodríguez. Perú no pudo superar a Brasil de local y tenía la responsabilidad de ganar en el mítico campo del Maracaná para clasificar a Suecia 1958. Otro empate forzaba a un tercer partido en Santiago de Chile.

Con ‘Tito’ Drago –quien finalmente no jugó– en lugar de Manuel Márquez, la Selección Peruana tomó rumbo a Rio de Janeiro. El viaje fue directo, pero antes hubo otra discrepancia ya que se planeaba hacer una escala en Argentina, haciendo más pesada la travesía. En los trabajos, Orth decidió hacer dos cambios para este importante partido: Seminario por Bazza, por una infección en el pie, en el ataque (obligando a Gómez Sánchez a ir por derecha) y Rovai por Salas atrás.

El 21 de abril de 1957, los once futbolistas peruanos estaban ante 120 mil personas en el Maracaná. En ese mismo escenario, Uruguay arruinó los sueños de Brasil de ser campeón del mundo siete años atrás. El partido fue muy parejo, tanto que una genialidad de Didí decidió la suerte de ambos: a los once minutos, cobró un tiro libre con un efecto que engañó al arquero Asca y a todo quien vio el remate. Este golazo fue bautizado como ‘folha seca’ (hoja seca) por la forma en que el balón bajó hacia el arco. Esta genialidad bastó para que Brasil gane 1-0 y la Selección Peruana quedaba fuera de su primera Eliminatoria.

La labor de Asca y los defensores Fleming, Benítez y Rovai fue más que destacada. Los futbolistas peruanos estuvieron tan orgullosos de su actuación –más allá del marcador– que cantaron el himno nacional a todo pulmón en el camerín. El plantel regresó a Lima el 23 de abril en medio de una mar de hinchas, quienes los aplaudieron y felicitaron por su gran labor en el Maracaná. Así, acababa la primera aventura de la bicolor en una Eliminatoria.