RBD sigue vigente y su actual reencuentro y gira así lo demuestran, Por el momento, los artistas mexicanos están llenando escenarios en los Estados Unidos, calentando motores para lo que se viene después, especialmente cuando estos lleguen a su país natal, donde se encuentra la mayoría de su público.
En medio de todo ese revuelo generado por la recordada banda juvenil de la primera década del siglo XXI, el periodista Joaquín López-Dóriga, en su canal de YouTube, ha publicado una extensa entrevista con una de sus miembros: Anahí Puente, quien en la telenovela “Rebelde” interpretó a Mía Colucci, una joven con mucha popularidad en la escuela donde suceden la mayoría de los hechos.
A lo largo de la duradera conversación se han tocado temas sobre la carrera de la actriz, así como pasajes íntimos y muy personales de ella. Anahí, en ese sentido, estuvo abierta a contar algunas cosas que el público no sabía, como el paro cardíaco que sufrió cuando tenía 18 años, el cual fue causado por la anorexia y bulimia que sufría por aquel entonces.
EL ORIGEN DE LA ANOREXIA Y BULIMIA DE ANAHÍ
De acuerdo a lo que Anahí expresó en una entrevista que tuvo con Joaquín López-Dóriga, todo sucedió a finales de la década de 1990, cuando ella recién estaba comenzando a aparecer en algunas telenovelas. Fue cuando le ofrecieron un protagónico en “Quinceañera” cuando esto se desencadenó y debido a algo que le dijeron.
El entonces productor de esa telenovela, antes de que pasara a manos de Pedro Damián, habló con ella y le dijo que sería bueno que ella interprete ese papel en la producción mexicana, pero que no se podía porque buscaban a alguien de una contextura física diferente, más delgada. Y es que ella, en ese tiempo, tenía algunos kilos de más, reconoció.
“Yo acepto que no estaba en mi mejor momento. Estás en la edad del ‘Chucky’ la verdad, te crece más un brazo que el otro, medio así, pero tienes 14 años, no pasa nada”, manifestó la actriz y cantante, quien también señalaría que esas palabras que le dijeron le afectó muchísimo y desencadenaría todo el problema alimenticio que tuvo por muchos años.
“Esas palabras se quedaron en mi cabeza, en mi corazón, en mi mente. Salí de ahí tranquila, no dije nada, pero a partir de ahí mi esencia cambió, mi luz cambió, todo cambió, me la creí, creí que no era suficiente. Ahí conocí el miedo a ser yo, ahí sentí que no era suficiente y ahí empieza la pesadilla más grande de mi vida”, reconoció.
EL INFARTO QUE TUVO ANAHÍ CUANDO SOLO TENÍA 18 AÑOS
Anahí comentó que, por esos años, era muy criticada en los medios de comunicación debido a que estaba muy delgada. Y es que la anorexia y bulimia que sufría la había hecho perder varios kilos de peso, luciendo más flaca de lo que muchos creían sano o normal. Pero lo más fuerte de todo sucedió en el 2000, después de haber protagonizado “Primer amor… a 1000 x hora”.
“Yo podía pasar cinco o seis días sin probar bocado, a veces comía una toronja, a veces comía hielo para engañar al estómago, pero luego cuando ya no podía más venían los atracones y como tanto se han burlado, sí, vomitaba mucho”, dijo la artista de ahora 40 años de edad.
Fue en esa época que sufrió un paro cardíaco, el cual sucedió cuando estaba con una prima. Por suerte, pudo llegar al hospital a tiempo para que le salven la vida, aunque esa huella es imborrable para ello debido a todo lo que acontecía en ese momento y porque eso marcaría un antes y un después, no solo en su carrera, sino también en su vida.
“Un día con mi prima Alicia íbamos en su coche y le dije ‘me siento mal, algo me pasa, me siento mal’. Sentía el corazón a mil, sentía como si el estómago se me estuviera volteando por dentro, una cosa rarísima. Llegué al hospital con un paro cardíaco horrible, me salvaron la vida. Lo que me explican es que tuve un bajón tan fuerte de potasio en el cuerpo y de electrolitos y de todo que mi corazón no podía más”, dijo.
Sin embargo, parece que en ese momento, una Anahí de 18 años, no abría los ojos del todo, pues pese a estar internada por varias semanas, seguía realizando actos propios de una persona que sufre estos trastornos alimenticios. Y es que ella misma reconoció que se quitaba el suero porque pensaba que iba a engordar o iba al baño a vomitar cuando nadie la veía.
La llegada de la telenovela “Rebelde” fue un punto de quiebre en su vida, pues el éxito y la fama fueron aumentando y ella comenzó a dejar de lado sus problemas. Eso sí, no fue nada sencillo, ya que en los conciertos y giras, Anahí seguía luchando contra sus problemas, hasta que finalmente salió de esa pesadilla que estaba viviendo.