Fabiola Yazmín Ortega, recordada estrella de “Bely y Beto”, murió debido a una preeclampsia que sufrió cuando dio a luz a su hijo Aldo, quien sí sobrevivió a la complicada tesitura médica. La voz de Beto en el programa infantil de México fue despedida por sus seguidores y amigos, quienes quedaron sorprendidos por su repentino fallecimiento. Te contamos lo que se sabe de la enfermedad.
“Quieres celebrar la llegada de un pequeñito, pero a la vez llorar la ausencia de la mamá. Estaba dando a luz, entró a cuidados intensivos por una situación que se vivió, que pasó, perdió mucha sangre. La artista aparentemente sufrió de preeclampsia severa con síndrome de Hellp”, dijo María Julia Lafuente al informar sobre el deceso de Ortega.
La conductora de Telediario Monterrey fue quien dio la noticia de la muerte de la figura de televisión y pidió que apoyaran a la familia con una rifa para poder cubrir los gastos hospitalarios.
“Hoy necesitamos que todos nos solidaricemos porque hay una cuenta bárbara en el hospital, no cuentan con seguros de gastos médicos, la intervención fue de emergencia y murió esta joven mamá”, explicó la presentadora.
De acuerdo al Instituto Nacional de la Salud infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD por sus siglas en inglés), la preeclampsia es una enfermedad que pueden tener las embarazadas después de las 20 semanas de gestación e incluso hasta seis semanas después del parto, que consiste en aumento de presión arterial a más de 140/90, un incremento de la hinchazón de algunas partes del cuerpo y proteína en la orina.
“La enfermedad puede ser grave; si es lo suficientemente grave como para afectar la función cerebral y causar convulsiones o coma, se le llama eclampsia.Una de las complicaciones graves de los trastornos hipertensivos del embarazo es el síndrome HELLP, cuando una mujer embarazada con preeclampsia o eclampsia sufre daño en el hígado y las células sanguíneas”, explica el centro de investigación.
Mientras que la Organización Panamericana de Salud (OPS) indica que, a nivel mundial, es una de las “principales causas de enfermedad y muerte materna y neonatal”. Por eso, se recomienda un diagnóstico oportuno para evitar complicaciones mayores.
“Para el cuidado prenatal es esencial el diagnóstico y manejo de la preeclampsia. Algunos síntomas asociados a esta enfermedad son la hinchazón, el aumento repentino de peso, los dolores de cabeza y los cambios en la visión. Sin embargo, no todas las mujeres que padecen preeclampsia reportan estos síntomas (y viceversa)”, informa la OPS.
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