El éxito arrollador de la novela colombiana “Yo Soy Betty, la Fea”, provocó que numerosas cadenas y productoras quisieran adaptarla a diferentes versiones, pasando por China, Sudáfrica, México y hasta Estados Unidos, cada una con sus pequeñas diferencias. También se dio una versión rusa, la cual tuvo unos cambios más notables para que la historia se hiciera más creíble y se adaptara más a su realidad cultural. El fin era el mismo: cautivar a la audiencia.
MÁS INFORMACIÓN: Diez cosas que sebes saber sobre Lorna Cepeda, la Peliteñida de Betty La fea
La famosa historia de Betty, don Armando, Marcela y todo el equipo de Ecomoda, que incluye a la “Peliteñida” y “El cuartel de la feas”, en la versión rusa tuvo el nombre “Ne Rodis Krasivoy” (“Nacida sin ser bonita”).
Rusia buscaría captar a los espectadores con una historia que ha cautivado a todo el mundo, no solo por su trama intrigante y diferente, sino también por su toque de humor, que no es algo a lo que los rusos están acostumbrados a ver dentro de una telenovela.
¿CÓMO SE CREÓ LA VERSIÓN RUSA?
Las cadenas estadounidenses compran y adaptan programas para su audiencia, como la exitosa serie “Homeland”, por ejemplo, que fue originalmente producida en Israel, mientras que “Ugly Betty” nació de la telenovela colombiana “Yo soy Betty, la fea”.
Asimismo, muchas de estas producciones son modificadas y exportadas para el extranjero. Un experto en eso es James Kramer, quien contó a la BBC cómo se trabajó junto con guionistas de la Rusia postsoviética la adaptación y además se ofreció la tecnología estadounidense.
“Trajeron a varias personas, incluyéndome a mí, para ofrecerles la tecnología estadounidense, tanto el equipo como la formación para usarlo, y explicarles cómo formar un equipo de guionistas para televisión y un centro de producción” comentó.
Explicó que la adaptación de “Yo Soy Betty, la Fea” en Rusia fue todo un reto tanto para él como para el equipo, en especial por las diferencias culturales entre las costumbres latinas y las rusas.
¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS ENTRE LA VERSIÓN ORIGINAL Y LA RUSA DE “YO SOY BETTY, LA FEA”?
James Kramer y su equipo indicó que uno de los problemas que enfrentaron fue a una de las subtramas de la telenovela que era la rivalidad entre los empresarios para dirigir la empresa familiar de diseño, “pero en Rusia no existían empresas familiares. Había sido la Unión Soviética”, explicó el ejecutivo.
Los guionistas debieron cambiar esto, haciendo a los ejecutivos de la empresa más viejos, con un tipo empresa permitido por el sistema soviético, uno que fabricaba uniformes y vestidos de novia, para luego privatizarla.
“Teníamos que dar a la serie un sentimiento de orgullo y patriotismo. Contar la historia de alguien que cogió algo de los tiempos soviéticos y lo mejoró”, comentó Kramer, además de asegurar que debía hacerse de esa manera “en lugar de hacerles crear un negocio nuevo, porque en Rusia se asumía que nadie que tenía dinero lo había conseguido por medios oscuros”.
En cuanto a la carga emotiva en las telenovelas latinas, se mostraba diferente en Rusia. Por ejemplo, en una escena en la que el personaje principal estaba buscando trabajo incansablemente hasta que por fin consigue uno. Y si bien en la producción colombiana Betty se llena de alegría al enterarse, en la versión rusa la protagonista rompe en llanto.
“Había un ejecutivo estadounidense de Sony que vio el momento y dijo: ‘¿Si es el día más feliz de su vida, por qué llora?’. Y los rusos respondieron: ‘No, no lo entiendes. En Rusia la gente no celebra la felicidad saltando. La felicidad causa lágrimas”, comentó el ejecutivo.