La doble cartelera de partidos de la Liga MX programada para el domingo pasado en el Estadio Azteca ha tenido un impacto significativo en la operación y logística del recinto, así como en los equipos involucrados, Cruz Azul y América, quienes se vieron obligados a realizar ajustes de último momento.
Uno de los aspectos que experimentó cambios fue la tradicional conferencia de prensa y zona mixta que suele realizarse después de cada encuentro. Dado que el partido entre Cruz Azul y Santos era primero, el club celeste tuvo que adaptar el diálogo con los técnicos en otra sala del estadio. Y la zona mixta para el diálogo con los futbolistas después del partido fue cancelada. No había tiempo, pues las otras delegaciones (América y Atlas) ingresarían por ese mismo lugar.
En cuanto al ingreso y, sobre todo, la salida del público tuvo que realizarse en tiempo récord para evitar, primero, que los aficionados que vieron el primer encuentro se queden al segundo, y luego evitar un posible enfrentamiento entre porras de Cruz Azul y América que eran locales en el Azteca.
La poca entrada de público favoreció el trabajo de la policía y elementos de seguridad privada que contrata la Liga MX para desalojar el recinto entre partido y partido.
Punto a favor es el buen estado del campo en el Azteca. El césped soportó sin problemas 180 minutos de juego y no existió ningún inconveniente por la calidad del verde. Una revisión previa al 100% de la extensión del gramado y un riego sostenido fueron suficiente para que tengamos dos partidos sin inconvenientes.
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