Al acercarse la medianoche del 31 de diciembre, muchas personas se alistan para recibir el 2024, y las cábalas o rituales juegan un rol fundamental en las festividades para millones. Se cree que estas prácticas traen prosperidad en distintos aspectos como el amor, dinero y trabajo. Una tradición extendida en varias partes del mundo es comer 12 uvas, una por cada mes, pidiendo un deseo con cada una. Aunque no todos están familiarizados con este ritual de buena suerte, en nuestro próximo artículo en Depor te explicaremos cómo llevarlo a cabo de manera adecuada y te contaremos sobre sus orígenes.
La práctica de comer las 12 uvas en la medianoche de Año Nuevo tiene varias creencias asociadas. Se dice que cada uva simboliza un mes del año, y al ingerir cada una, se augura un mes de buena suerte durante el próximo año. Además, existe la creencia de que, al completar este desafío, se tiene la oportunidad de formular un deseo para el nuevo año, siempre y cuando se pueda expresar con todas las uvas en la boca.
Las personas que participan en esta costumbre suelen expresar un deseo correspondiente a cada mes del próximo año, como el año 2022. Estos deseos abarcan generalmente buenos augurios relacionados con el amor, el trabajo, la salud o la prosperidad económica. La práctica simboliza la esperanza y la anticipación positiva para cada aspecto de la vida a lo largo del próximo año.
La tradición de las doce uvas se origina a finales del siglo XIX, inspirada por la cultura francesa. Inicialmente adoptada por las familias de la alta sociedad en España, consiste en recibir el Año Nuevo con champán y uvas. Aunque la población solía salir la noche del 5 de enero, en 1882, el alcalde de Madrid implementó un impuesto de un duro (5 pesetas) para frenar posibles excesos, generando descontento y congregaciones en la Puerta del Sol el 31 de diciembre.
Estas reuniones satíricas hacia la burguesía, acompañadas de champán y uvas, se volvieron habituales, consolidando la tradición. A partir de 1897, se anunciaba la venta de las “Uvas de la Suerte” en periódicos, extendiéndose por toda España y llegando a las Islas Canarias en 1903. La práctica se fortaleció en 1909, con una abundante cosecha y una intensa campaña publicitaria.
Actualmente, varios países latinoamericanos, como México, Perú, Colombia y Brasil, han adoptado esta tradición madrileña como parte de sus celebraciones de Año Nuevo. La práctica simboliza la celebración, la buena suerte y la unión en el inicio de un nuevo ciclo.
La tradición de comer las 12 uvas a medianoche durante la celebración del Año Nuevo simboliza la esperanza y actúa como un acto colectivo de anticipación y alegría por el inicio de un nuevo ciclo. La creencia en que este ritual augura un año próspero refuerza la idea de que las acciones simbólicas pueden tener un impacto positivo en el transcurso del tiempo.
A lo largo del tiempo, la práctica de ingerir las uvas en sincronía con el reloj que marca el cambio de año ha evolucionado, convirtiéndose en un momento de conexión comunitaria. El grito unificado de “¡Feliz Año Nuevo!” que sigue al éxito en la ingesta de las uvas no solo marca el comienzo del nuevo año, sino que también refleja la unidad y el espíritu festivo compartido por aquellos que participan en esta tradición.
El antiguo ritual de las 12 uvas, como tradición para dar la bienvenida al nuevo año, simboliza cada uno de los meses. Cada uva representa una oportunidad para expresar un deseo específico para el mes correspondiente. La elección de uvas puede variar según la región o preferencia, incluyendo opciones como uvas verdes o rojas, con o sin piel.
Este acto de consumir las uvas de manera pausada y reflexiva, mientras se expresan los deseos, se convierte en una celebración colectiva que crea una anticipación compartida para el próximo año. La creencia en la conexión entre este ritual y la atracción de la buena fortuna y prosperidad destaca la importancia de las tradiciones simbólicas en diversas culturas, influyendo positivamente en la perspectiva de las personas hacia el futuro.
Comer las 12 uvas a medianoche durante la celebración del Año Nuevo puede ser un divertido y tradicional ritual. Aquí tienes algunos tips para disfrutar de esta práctica de manera exitosa:
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