América es uno de los equipos que viene atravesando un buen momento en la Liga MX y esto se debe al destacado nivel de sus futbolistas; entre ellos, el guardameta Guillermo Ochoa, una de las figuras que no es tan solo querida por los aficionados de las ‘Águilas’, sino también de la Selección Mexicana. Y es que hablar del popular ‘Memo’ es abrir un debate que divide opiniones, puesto que el canterano azulcrema es considerado como el mejor portero de la historia del ‘Tri’, junto al icónico Jorge Campos.
Un 13 de julio de 1985, en la ciudad de Guadalajara Jalisco, inició la historia de Guillermo Ochoa. Creció en la colonia de Santa Mónica, en la calle Barcelona, pasando en este lugar los primeros años de su vida, junto a su hermana Ana Laura y su madre Natalia. Con su padre, Guillermo, convivió menos, puesto que el trabajaba en Ciudad de México en la tortería de su tío Leopoldo. Pese a ello, había tiempo para ir al Estadio Jalisco, donde surgió su gusto por el fútbol, y en especial por los ‘Zorros’ del Atlas.
“Yo era seguidor del Atlas”, mencionó el portero, quien además reconoció públicamente al uruguayo Robert Dante Siboldi como su primer ídolo. Como bien sabemos, el golero llegó al balompié azteca precisamente para vestir los colores del elenco rojinegro, y fue por él por quien Ochoa se aferró al puesto de guardameta. “Todos los sábados iba con mi familia a verlo al Estadio Jalisco y me gustaba cómo paraba Siboldi, era mi ídolo”, confesó.
Cabe resaltar que Siboldi no fue el único futbolista que deslumbró a ‘Memo’, sino que también trataba de incorporar cosas de Jorge Campos, Óscar ‘Conejo’ Pérez, Adolfo Ríos, Óscar Córdoba, guardametas que el nacido en Jalisco intentó emular cuando jugaba, en especial con su padre en la cochera de su vivienda.
Con tan solo 10 años, ‘Memo’ Ochoa y su familia abandonó Guadalajara para instalarse en la Ciudad de México. Aquí, de vez en cuando, ayudaba en el negocio familiar, el cual se encontraba ubicando en la esquina de la Avenida Coyoacán y Félix Cuevas. Son muchos los habitantes de la zona que contaron que ‘Don Leopoldo’ fue el inventor de la torta cubana y su padre el de la torta Suiza, la cual es la favorita del guardameta mexicano.
Tras su arribo al Distrito Federal, Guillermo ingresó a la escuela de las ‘Águilas’ del América, donde se formó y logró debutar a los 19 años de edad. Eso sí, antes de convertirse en un futbolista profesional, se encargó de la atención a los clientes y ayudó en la preparación de las tortas de la popular pastelería. Como dato anecdótico, antes de partir de Francia, son varios los compañeros del golero que revelaron que ‘Memo’ los llevó a comer a ‘Tortas don Polo’ antes de que viaje a Francia, donde jugó por el Ajaccio.
Es necesario mencionar que Ochoa es uno de los pocos arqueros mexicanos que ha podido dar el gran salto a Europa. Además, ha sido elogiado por sus grandes actuaciones en los Mundiales, principalmente en Brasil 2014, así como en los torneos locales de Francia y España, a pesar de que no le fue del todo bien cuando vistió la camiseta del Málaga.
Por ello, ha sido considerado por muchos como el mejor portero de la historia de México, aunque en el debate aún se mantiene de pie por el nombre de Campos, quien logró destacar por ser un portero experto con los pies que lograba destacar más allá del área. Ochoa, por su lado, suele sufrir en el área grande, pese a que es un gran atajador bajo los tres postes y suele ser una auténtica pesadilla para los rivales desde los doce pasos.
Ochoa, con la Selección de México, fue banca en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, pero titular indiscutible en Brasil 2014 y Rusia 2018, además de ser una pieza clave para lograr la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ahora, Qatar 2022 se perfila para ser su última Copa del Mundo y a la vez su última oportunidad para cerrar el debate sobre quien es el mejor arquero de la historia del balompié azteca.
Recibe nuestro boletín de noticias: te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.
Contenido GEC