Las ilusiones ópticas son representaciones visuales sorprendentes, profundamente fascinantes y en constante transformación de objetos, dibujos o personas. Desafían la forma en que nuestro cerebro interpreta la realidad. Existen diversos tipos, como las físicas, fisiológicas y cognitivas. En muchas ocasiones, estas también se estudian desde una perspectiva psicoanalítica, ya que arrojan luz sobre cómo percibimos nuestro entorno.
El cerebro humano, en su normalidad, tiene la habilidad de percibir objetos e imágenes de maneras diversas, generando percepciones distintas según el ángulo desde el que se observe. Un ejemplo brillante de esto se encuentra en una imagen de la década de 1920 que presenta a un encantador de serpientes, donde su astuta culebra se oculta en algún rincón secreto de la ilustración.
La imagen de abajo es una antigua tarjeta de cigarrillos de la década de 1920, diseñada para la compañía Major Drapkin. En esta ilusión óptica, un encantador de serpientes toca un instrumento similar a una flauta mientras busca su serpiente. El desafío consiste en encontrar la serpiente oculta en la imagen en un tiempo límite de 5 segundos.
¿Pasaron los 5 segundos y aún no das con el paradero de la serpiente? ¡No te rindas! Tampoco te dejes engañar, ya que el animal no se encuentra dentro de la cesta que yace en el suelo. Al principio, puede parecer un reto arduo encontrar la culebra escondida por el encantador, pero para localizarla en esta hermosa pieza de rompecabezas, debes enfocarte en los brazos del protagonista. Echa un vistazo nuevamente.
Las ilusiones ópticas nos revelan siempre intrigantes aspectos del funcionamiento de nuestro cerebro. Combinaciones particulares de colores, luces y patrones son capaces de confundir a nuestro cerebro, llevándolo a percibir algo que en realidad no está presente. Entonces, ¿lograste percibir a la serpiente en la mano izquierda del encantador de serpientes?
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