Tu percepción será sometida a una rigurosa prueba hoy en el test visual que presento. Muchas personas suelen estar a la defensiva en diversas situaciones, con respuestas o actitudes que se convierten en método de cuestión para los demás. Una vez escogido dicho elemento solo te queda leer la explicación para descubrir si eres una persona grosera por naturaleza o simplemente estás a la defensiva. No existen opciones correctas o incorrectas. Y las opciones son únicamente dos. De acuerdo a tu decisión, puede que seas una persona altamente flexible que siempre entiende razones para no caer mal a los demás o quizá eres alguien que no le gusta que lo contradigan, por lo que te muestras arisco. Recuerda que la prueba será efectiva si eres una persona 100%, ya que esto ayudará a no tergiversar los significados.
Observa la imagen del test visual
Mira los resultados del test visual
Si has visto la paloma...
- Los demás te ven como alguien bastante respetuoso. Sueles medir tus palabras, intentando no decir términos malsonantes, y pensando antes de hablar. Incluso en situaciones complicadas intentas ofrecer tu mejor versión. Eres consciente de que arreglar las cosas por las buenas siempre es la mejor opción. Por eso los demás siempre cuentan contigo cuando hay algún problema. Solo en situaciones de lo más extremas reaccionas de forma agresiva. Para ti es como una especie de defensa que creas para que no te hagan daño. Aunque es muy difícil sacar ese lado más oscuro de ti.
Si has visto la hoja...
- En este caso a veces la fuerza se te va por la boca. La inseguridad en ocasiones puede hacer que saques un lado de ti más arisco. Y en la mayoría de esos momentos no te das cuenta de las consecuencias que puede tener no pensar antes de decir lo que quieres. A la mínima sientes un miedo incontrolable de que la gente te haga daño. Es por eso que actúas de una manera grosera ante los demás. Siempre estás a la defensiva. A veces no sabes distinguir cuándo una situación no está siendo extrema. Tiendes a responder a todo el mundo un poco borde. Aunque sea para contestar a preguntas inofensivas. Te sale de forma natural sin que te des cuenta. En algunos casos es una consecuencia por haber tratado con personas un tanto tóxicas.