Rebecca Jones falleció este 22 de marzo, poniendo de luto al espectáculo mexicano que hoy llora su temprana partida. La noticia, como es de suponerse, cayó como un balde de agua fría para sus fanáticos, pero quienes realmente la están pasando muy mal son sus familiares y amigos cercanos.
Si bien el mundo ahora lamenta su partida, también es momento de recordar su legado, como cada una de las producciones en las que demostró lo mejor de su talento y así mantenerla presente en la sociedad y en la mente de sus fanáticos. También podríamos recordar las anécdotas que dejó en vida, como una en la que dejó claro que tuvo que escalar desde lo más bajo.
Y es que, una joven Rebecca Jones tuvo que hacer otros tipos de trabajos cuando no tenía el dinero suficiente para pagar sus estudios, como el hecho de haber sido mesera en Estados Unidos, país al que tuvo que huir cuando su familia sufrió un atentado. Si quieres saber qué pasó exactamente, continúa leyendo esta nota.
Cuando Rebecca Jones tenía solo 16 años de edad y estaba en la flor de su juventud, ella y su familia tomaron la drástica decisión de irse a vivir a los Estados Unidos, país natal de su padre, quien trabajaba en publicidad. Aquella elección no fue porque hayan querido, sino que se vieron en la obligación de hacerlo porque sus vidas estaban en riesgo.
Lo que sucedió fue que la familia entera sufrió un atentado por parte de unas personas aparentemente desconocidas que querían hacerles daños. Y es que, un día cualquiera, dejaron una bomba en el buzón de su casa, como si se tratara de una amenaza.
Después de meditarlo, todos creyeron que lo mejor era irse de allí, así que hicieron maletas y se fueron a Estados Unidos para empezar de cero, lo cual representó muchas veces tener poco dinero o simplemente no poder darse algunos lujos, como pagar un vehículo o los estudios de la pequeña Rebecca.
Debido a que en su familia no les sobraba el dinero, Rebecca Jones tuvo que buscar empleo para pagarse los estudios de actuación, así que, como otras muchas jóvenes, consiguió trabajo de mesera en un restaurante, tal y como ella lo ha revelado en varias entrevistas que realizó en vida.
Su trabajo como mesera, según lo que ha contado, no solo consistía en tomar las órdenes y llevar los platos de comida a los comensales, sino que también había que hacer otros protocolos un poco más complicados y hasta un poco raros.
Por ejemplo, la actriz detalló que había oportunidades en las que los clientes querían comer langostas, así que ella tenía que llevar a estos animales con vida hasta las mesas para que el comensal elija cuál de ellas quería comerse. Luego de la elección, tenía que llevarla con la finalidad de que el cocinero la prepare.
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