Pon a prueba tu inteligencia corrigiendo la ecuación moviendo 1 cerillo

Se trata de un complicado reto viral que pone a prueba tu nivel de inteligencia y rapidez mental. El desafío que mostraremos a continuación implica gran esfuerzo para aquellas personas que no posean mucha habilidad en las matemáticas. Sin embargo, para el selecto grupo que tenga conocimiento en esta ciencia, seguramente será tarea sencilla.

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Cambia la ubicación de 1 cerillo y corrige la ecuación 6+1=8+4 en 20 segundos

Cambia la posición de 1 fósforo y corrige la ecuación 4x9=46

Es por eso que tendrás que observar con bastante cuidado la ilustración del reto viral. En la ecuación se aprecia 4-6=9-5, una operación que es incorrecta. Nuestra obligación para lograr resolver este desafío es que identifiquemos el fósforo adecuado que nos ayudará, al colocarlo en otra posición, a corregir por completo la ecuación.

Anteriormente publicamos retos como el de encontrar al loro oculto en la imagen o el de ubicar las siete diferencias en el acertijo visual, desafíos muy sencillos comparado con el que tenemos hoy para ti. Así que agudiza tu sentido visual y pon a prueba tu inteligencia a continuación.

INSTRUCCIONES PARA RESOLVER EL RETO VIRAL

Necesitarás enfocarte al máximo y dejar toda distracción de lado, pues requerirás mucha paciencia para dar con la solución. Con el objetivo de añadir dificultad, te daremos simplemente 10 segundo. Así que cada segundo cuenta, identifica el fósforo que debes mover y analiza cuál será su nueva posición.

Imagen del reto viral

Solución del reto viral

Tras intentarlo varias veces y aún no logras dar con la respuesta, pues no te preocupes ya que enseguida te dejaremos la solución. Lo único que tenías que hacer era mover un fósforo del número 6 de tal manera que se convierta en 0. La ecuación quedaría así: 4+0=9-5.

¿Qué es un reto viral?

Un reto viral es un ejercicio que pone a prueba tus habilidades cognitivas para realizar una tarea. Cabe precisar que todas las actividades que realizamos requieren la utilización de nuestras funciones cerebrales, lo que implica millones de conexiones neuronales repartidas por los lóbulos cerebrales para desenvolvernos adecuadamente con nuestro entorno y procesar información por diversos canales.