Definitivamente, no perderás tu tiempo participando en el test de personalidad que te presento aquí, ya que al sumarte a la prueba podrás conocer cómo eres en realidad. Todo en un dos por tres. Este contenido está dando la hora en Internet, al igual que el que “expone tu edad mental” y el que “saca a la luz los rasgos subconscientes que dominan tu manera de ser”.
En la imagen que acompaña la nota hay varias manzanas. Dichas frutas no están ahí por las puras. Tienes que indicar cuál de todas ellas es la que tú quieres comer en este preciso momento. No sirve de nada mentir. Debes ser sincero(a) para que la información que obtengas por tu respuesta sea exacta.
En total hay seis manzanas. Ninguna es igual a la otra, pues se diferencian por el color y la forma que tienen. Piensa bien antes de contestar y ten en cuenta lo siguiente: si bien este test visual es fenomenal, no posee validez científica. Lamento decepcionarte si pensabas que sí.
Si quieres comer esta manzana, eres una persona honesta y directa. No expresas pensamientos negativos.
Si quieres comer esta manzana, tienes una personalidad divertida, enérgica y vivaz. Tu mayor enemigo es el aburrimiento. Te encantan las aventuras. Siempre buscas emociones.
Si quieres comer esta manzana, tu personalidad es persuasiva y aguda. Siempre paras con optimismo. Aportas una sensibilidad estética muy fuerte.
Si quieres comer esta manzana, eres leal y confiable. Llegas a parecer una persona tímida porque escuchas y luego hablas.
Si quieres comer esta manzana, disfrutas los sabores, panoramas, sonidos y olores. Sabes encontrar belleza en las cosas cotidianas. Eres una persona feliz.
Si quieres comer esta manzana, eres inteligente. Posees una mente rápida y reflejos rápidos. Puedes llegar a ser muy alegre y comunicativo(a).
La personalidad se constituye a partir de los 18 años y está influenciada por una maduración biológica y la experiencia social en mayor parte. Todo ello hace que tu forma de ser se constituya, aunque hay algunos rasgos que pueden cambiar con la edad, ya sea hacerse más sólidos, o todo lo contrario.
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