En un mundo donde las decisiones correctas pueden abrirnos puertas a nuevas oportunidades, ser una persona calculadora tiene sus pros y desventajas. Simplificándolo, se refiere a alguien que planifica cuidadosamente sus acciones, a menudo pensando en los beneficios personales que pueden derivarse de estas. Si te has preguntado alguna vez cómo identificar estas cualidades en ti, hemos preparado un test visual rápido pero revelador. ¿Te animas a participar? Todo lo que tienes que hacer es observar la imagen principal y responder cómo frunces el ceño según las tres opciones que se brindan. Antes de pasar a la gráfica, es importante clarificar que ser “calculador” no siempre tiene una connotación negativa. En muchos casos, ser calculador puede significar que eres una persona estratégica y previsora. Entonces, ¿listo para descubrir más sobre ti en esta prueba? Pero, ¿qué significa realmente ser una persona calculadora?
Observa la imagen del test visual
Mira los resultados del test visual
Si frunces el ceño como la imagen #1...
- Si levantas una ceja mientras mantienes la otra hacia abajo, es probable que seas propenso a sobreanalizar las situaciones, lo que también podría indicar una falta de tolerancia hacia las acciones de los demás. Puede que reacciones de manera impulsiva ante ciertas opiniones, o, por otro lado, que analices las situaciones de forma objetiva sin pasar desapercibido.
Si frunces el ceño como la imagen #2...
- Si frunces completamente las cejas, es probable que seas alguien que tiende a reaccionar rápidamente ante cualquier evento. Puede que te resulte difícil detenerte a reflexionar dos o tres veces sobre las cosas y a veces actúes puramente por instinto. Además, es posible que te muestres vulnerable ante cualquier cosa que amenace tu tranquilidad y a veces te cueste mantener la calma.
Si frunces el ceño como la imagen #3...
- Si mantienes las cejas bajas, es posible que seas alguien que tiende a ocultar sus verdaderas intenciones o que se siente incómodo ante situaciones que le superan. En momentos específicos, buscas la atención de las personas e incluso puedes manipular emociones. Sin embargo, también puedes mantener un perfil bajo y guardar en secreto lo que realmente está ocurriendo en tu mente.