La espiritualidad, un aspecto fundamental de la experiencia humana, a menudo se describe como el camino hacia el autoconocimiento, la conexión con lo trascendental, o simplemente, la búsqueda del sentido y propósito de la vida. A pesar de su naturaleza abstracta, hay muchas maneras de reflexionar sobre tu propia espiritualidad y comprender mejor tu conexión con el mundo. Dicho esto, te comparto un test visual que te ayudará a descubrir tu nivel de espiritualidad. ¿Te interesa participar? Todo lo que tienes que hacer es observar la imagen principal de la nota y responder cuántas veces logras ver a Jesús, el hijo de Dios, en esta prueba. Recuerda que la espiritualidad es tan diversa y única como cada individuo. No existe una forma “correcta” de ser espiritual. Lo que importa es hallar aquello que resuene contigo y te permita crecer hacia la mejor versión de ti mismo.
Observa la imagen del test visual
Mira los resultados del test visual
Si viste a Jesús una o tres veces...
- Si has tenido la oportunidad de ver la imagen de Jesús entre una y tres veces, es probable que estés en sintonía con un nivel de espiritualidad del cual eres consciente. Esto sugiere que estás dispuesto a contemplar una existencia más allá de la terrenal y anhelas que tu alma siga un sendero de luz tras dejar tu cuerpo físico.
Si viste a Jesús cuatro o cinco veces...
- Eres una persona para quien la espiritualidad es una parte fundamental de la vida y está presente en cada decisión que tomas. Observas todo desde la perspectiva espiritual y no juzgas a las personas por su apariencia, sino por su nivel de desarrollo espiritual. Sientes que aquellos que carecen de una conexión espiritual profunda no están en sintonía contigo.
Si viste a Jesús seis o más veces...
- La espiritualidad es la brújula que guía tu vida; apenas prestas atención al mundo terrenal, ya que todas tus acciones están imbuidas de la perspectiva de la vida más allá de este plano. Sientes que tu misión en la tierra es explorar lo trascendental y buscar la esencia más profunda de las personas más allá de las apariencias. Los objetos materiales, los lujos y las riquezas no te interesan; tu enfoque está puesto en lo que aguarda después de dejar este mundo.