Kim Min-Jae, el ‘monstruo’ coreano que es comparado con Sergio Ramos y frenó a la Uruguay de Suárez

Pero la fama de Kim Min-Jae no viene de ahora. “Juega como Sergio Ramos”, dijo Mesut Özil, su excompañero en su etapa en Fenerbahce, al que Napoli le desembolsó 18 millones de euros por su traspaso en julio, considerando su actual nivel, pareciera una cifra de broma. “Cuando tienes enfrente a Kim Min-Jae es como si un camión te pasase por encima. Te arrolla”, agregó el alemán, otrora estrella del Real Madrid, algo que, sin duda, confirmaron los uruguayos en el debut mundialista. Por arriba, por abajo, en el cuerpo a cuerpo, Kim Min-Jae fue impasable: ganó tres de sus cuatro duelos, tuvo cuatro intercepciones, dos despejes y solo cometió una falta. Una auténtica muralla coreana.

Los aficionados en Asia, más que de un equipo, son de ídolos, y el central del Napoli lleva ganando adeptos hace tiempo. Ante Uruguay, pasó la prueba del Mundial. El ‘Monstruo’, como le llaman en Corea del Sur y próximamente en el mundo, mandó con puño en hierro en la defensa del ‘ejército rojo’. Jamás se amilanó ante los cracks ‘charrúas’ ni mucho menos se subestimó a sí mismo. Cuando le tocó marcar pelotas paradas, no tuvo problemas en fajarse con Diego Godín o José María Giménez, expertos en el juego aéreo. Los molestó, los desestabilizó y apagó el peligro sin despeinarse, tal cual cumple con su adaptación en la ‘Azzurri’ de la Serie A, donde lleva 20 partidos en la temporada, todos de titular.

Su excelente actualidad europea hace que varios equipos suspiren por él y estén dispuestos a desembolsar sumas de dinero exorbitantes. Recientemente, dos gigantes como Juventus y Manchester United, están dispuestos a negociar en el siguiente mercado de transferencias. Brighton & Hove y Fulham, también son otros que quieren sí o sí. Pero no será fácil. Luciano Spalletti, técnico del Napoli, líder absoluto de la Serie A, lo considera pieza clave en su ‘once’. “En poco tiempo se ganó el cariño de todos. Es divertido. No nos hace extrañar a Kalidou Koulibaly (hoy en Chelsea). Es magnífico”, apuntó.

El que quiere ‘Celeste’…

Pero, claro, si Kim Min-Jae fue la figura es porque la Uruguay de Diego Alonso estuvo floja, lejos del nivel que demostró, por ejemplo, en las últimas Eliminatorias. De arranque, marcaba historia con un peculiar registro: por primera vez una selección presentaba tres jugadores de campo mayores de 35 años (Suárez, Godín y Cáceres), algo que, por ejemplo, en España sería una condena, considerando que utilizó a cuatro Sub 21 en el contundente 7-0 sobre Costa Rica.

Más allá de la veteranía ‘charrúa’, el equipo apenas tuvo ‘chispazos’ de buen juego. Sobre todo cuando se juntaron los del mediocampo. Federico Valverde, el mejor de todos, incluso con un remate al palo, Rodrigo Bentancur y Matías Vecino trataron de armar el juego. Un cabezazo en el palo de Diego Godín, alguna que otra galopada de Darwin Núñez, fue lo mejor de la ‘Celeste’. Por cierto, con 36 años y 281 días, el ‘Faraón’ se convirtió en el uruguayo más veterano en un Mundial, superando a Obdulio Varela, héroe de la hazaña en el ‘Maracanazo’ en el Mundial de 1950.

Pero existe una estadística que llena de aliento en Uruguay. ¿Qué ocurrió con la ‘Celeste’ tras empatar en el debut mundialista? Siempre superó la fase de grupos, incluso llegando a cuartos y semifinales, en Inglaterra 1966 y Sudáfrica 2010, respectivamente. “Nos faltó un poco más de fluidez para encontrar más juego entre líneas y el uno a uno por bandas. Tuvimos algunas oportunidades, pero sabemos cómo son los partidos del Mundial: apretados, complejos, complicados”, aseguró el DT Diego Alonso.

Al Son de Corea

Al igual que Kim Min-Jae, Heung-Min Son fue otra de las figuras en el estreno coreano. “No me voy a perder el Mundial”, avisó la estrella del Tottenham, y entonces apareció enmascarado ante Uruguay. ¿La razón? Una fractura en el rostro que sufrió en un choque en un duelo de Champions, y que mantuvo en vilo a toda la nación asiática hasta días antes del estreno. “Era mi primer juego en tres semanas y traté de no pensar en la máscara. Pude terminar bien el partido gracias a la ayuda de mis compañeros”, dijo Son tras el partido.

La estrella del Tottenham tiene una deuda pendiente con Corea del Sur, pues no logró el pase a octavos, en las dos veces que participó, tanto en Rusia 2018 y Brasil 2014. “Es pronto para hablar de octavos. Como capitán del equipo lo daré todo por el apoyo de la afición”, agregó el atacante, quien más allá de su rol de líder, buscará no dejarse eclipsar por la popularidad en el país asiático de Kim Min-Jae, figura del estreno ante Uruguay.

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