Argentina vio como el amistoso de Israel se caía frente a sus ojos. El encuentro fue suspendido el martes luego de una campaña palestina iniciada tras el anuncio de que se disputaría en Jerusalén. Las localidades para ver el partido el sábado estaban agotadas, pero los palestinos se opusieron con fuerza.
La Federación de Fútbol de Israel impulsará el reclamo que los empresarios involucrados en la organización del amistoso presentarán ante la FIFA para pedir la suspensión internacional de Argentina por "discriminación religiosa" a partir de la cancelación del partido.
El reclamo se hará en la sede central de la FIFA en Zúrich, Suiza y estará encabezada por el empresario Ariel Raber, propietario de la productora israelí Comtec Group.
Por su parte, la empresa solicitará que la AFA se haga cargo de las demandas millonarias que, ante la suspensión del partido, comenzó a recibir reclamos por parte de los aficionados que habían adquirido entradas, de los sponsors y de la cadena de televisión que transmitiría el encuentro.
"Mi responsabilidad como presidente de la AFA es bregar por la seguridad de mi gente, por eso tomé la decisión. Espero que se tome como un aporte a la paz mundial", explicó 'Chiqui' Tapia.
Ariel Raber le advirtió a Tapia, quien le ofreció la devolución de los 2 millones de dólaes que Cometec ya le había pagado a la AFA para el traslado de la delegación israelí.