Di María estaba prácticamente fuera del Real Madrid y James Rodríguez sonaba con fuerza en la agenda de Florentino Pérez. Era 2014, se jugaba el Mundial de Brasil y de pronto llegó una carta de España para el cuerpo médico de Argentina. ¿Qué información había? De no hacer jugar al ‘Fideo’ porque no se encontraba en condiciones para entrar al campo de juego.
Di María ni siquiera abrió la carta. “Si me rompo, déjenme que me siga rompiendo. No me importa. Solo quiero estar para jugar. Y ahí estaba, poniéndome hielo en la pierna, cuando el médico Daniel Martínez entró al cuarto con un sobre en la mano y me dijo que había un papel que venía del Real Madrid”, indicó el ‘Fideo’ en una entrevista para The Players Tribune.
“¿Cómo? ¿Qué me estás diciendo?”, le dije. Me contestó: “Bueno, ellos dicen que no estás en condiciones de jugar. Y nos están forzando a que no te dejemos jugar hoy”.
“Inmediatamente entendí lo que estaba pasando. Todos habían escuchado los rumores de que el Real quería comprar a James Rodríguez después del Mundial, y yo sabía que me querían vender para hacerle lugar a él. Así que no querían que su jugador se rompiera antes de venderlo. Era así de sencillo. Ese es el negocio del fútbol que la gente no siempre ve”.
“Le pedí a Daniel que me diera la carta. Ni siquiera la abrí. Solamente la rompí en pedacitos y le dije “Tírala. El único que decide acá, soy yo”, dijo Di Maria, como también indicó que no escuchó y solo vio el 6-1 de España a Argentina, por la cantidad de insultos que estaban recibiendo sus compañeros por la goleada propinada por el equipo de Lopetegui.