Tres mundiales seguidos eliminados por europeos, ya sea en los cuartos o semifinales. Brasil carga amargos recuerdos de sus rivales de Europa, incluyendo el más reciente y doloroso: la humillante eliminación por goleada en casa ante Alemania.
Después de ganar su quinto título en Corea del Sur-Japón, Brasil fue eliminada en cuartos por Francia en 2006, corrió igual suerte cuatro años después en Sudáfrica al caer en la misma instancia frente a Holanda, y después sufrió la paliza 7-1 en su propia casa contra la Mannschaft, que terminaría ganando el torneo.
Pero esta selección de Tite es muy distinta a las de los últimos tiempos. Juega a la europea, pero sin renunciar al jogo bonito.
Si Brasil y Neymar quieren seguir la ruta a su sexto campeonato tendrán entonces que vencer un nuevo obstáculo europeo en cuartos de final el viernes en Kazán: Bélgica, la más contundente en ataque en lo que va del Mundial Rusia 2018.
“El poder creativo de Bélgica es muy fuerte, la calidad. Va a ser un gran juego”, vaticinó Tite, durante la conferencia de prensa ofrecida el jueves. “Son dos equipos que priman por un fútbol bonito, cada uno con sus características. Bélgica tiene valores individuales de calidad, un gran técnico, una gran campaña. Va a ser un gran juego”.