El primer entrenamiento para Portugal no fue nada fácil. En su segundo día en Rusia, la Selección tuvo que entrenar bajo una fuerte lluvia y frío intenso. Eso los desconcentró, lo que quizás habría afectado a Cristiano Ronaldo.
El capitán de la Selección de Portugal saltó al campo de entrenamiento situado en la localidad de Krátovo, a unos 25 kilómetros al sureste de Moscú, con una camiseta de manga larga y mallas térmicas en las piernas.
Cristiano Ronaldo, cuyo futuro en el Real Madrid está en el aire, comenzó nervioso, e incluso durante el partidillo pateó el balón por encima de las gradas tras cometer un fallo en un control. Solo asomó alguna sonrisa cuando marcó un par de goles.
Todas las conversaciones de la prensa giraban en torno al estado de ánimo del portugués debido a su posible salida del Real Madrid y pocas aludían al crucial partido del viernes entre portugueses y españoles.
Según informó la oficina de prensa de la selección lusa, Portugal permanecerá concentrado en las afueras de Moscú hasta el 14 de junio, cuando partirá rumbo a Sochi (mar Negro), donde se enfrentará al día siguiente a España. EFE