Aunque desde luego él quiera pasarlo por 'agua tibia', la gran obsesión de Lionel Messi, luego de haberlo ganado todo con el Barcelona, es alzar de una vez por todas la Copa del Mundo, y con 31 años, sabe que en Rusia puede estar su última oportunidad para lograrlo. Es por ello que la 'Pulga' viene desarrollando un plan maestro en el que, incluso, ha incluido la práctica del kick boxing en su preparación, según reveló el diario 'Olé'.
Según cuenta el medio argentino, Messi cambió parte del entrenamiento personal que lleva en casa, con la aprobación de Sampaoli, para sumarle ejercicios del deporte de combate de origen japonés, cuya técnica ayuda a la coordinación movimientos y fortalecer grupos musculares.
Otra de las movidas de Messi fue ganar con el cuadro culé cuanto antes la Liga Santander, y así ponerse a trabajar de inmediato en la recuperación física para llegar de la mejor manera al Mundial.
Incluso, el crack argentino renunció a unos días de descanso que le ofreció 'Sampa' antes de que se una a sus compañeros en Ezeiza. Le propusieron unirse a los trabajos de la 'Albiceleste' directamente en Barcelona, pero él se negó rotundamente, para así pasar más tiempo con el resto de sus compañeros. Y por eso no fue a Buenos Aires.
También contrató, junto a Luis Suárez, un preparador físico para complementar los trabajos del Barcelona. Trabajando de manera específica en los aductores de la pierna derecha, donde advirtió molestias a inicios de año que lo sacaron de los amistosos de marzo.
Ahí apareció el kinesiólogo de confianza de Messi, Marcelo D’Andrea, amigo personal de la 'Pulga' y su hombre de confianza cuando no se siente al 100% en lo físico.
Y en lo estrictamente deportivo, le recomendaron al crack argentino apostar más por sus incursiones directas en lugar de los zizagueos. De hecho, la 'Pulga' empezó a medirse en sus habituales cambios de ritmo.
Todo ello con el objetivo de cumplir el sueño que él y toda una generación de estrellas de Argentina tienen pendiente: ganar la Copa del Mundo.