El nuevo técnico del Sevilla, Pablo Machín, quiere contratar a Paolo Guerrero, quien está en Moscú preparándose para el debut de la Selección Peruana en Rusia 2018.
Según la revista Don Balón, este interés tiene su origen en un comentario de Lionel Messi. El delantero del Barcelona dijo al volante argentino del club sevillano Éver Banega que le hubiera gustado jugar con Guerrero en el Barcelona. Incluso, Messi le pidió a la dirigencia contratarlo, lo que no fue aceptado.
Siempre siguiendo la versión del medio español, Banega le contó a Machín la conversación que tuvo con Messi sobre el capitán de la Selección Peruana, lo que fue el inicio del interés del técnico del Sevilla por el delantero.
Paolo Guerrero juega en Flamengo desde 2015. Según el diario El Mercurio de Chile, su sueldo anual asciende a 3 millones de dólares. Don Balón asegura que el club español le ofrecerá un sueldo menor.
Sevilla terminó séptimo en la liga española y apenas obtuvo un cupo para la Europa League, torneo que ya ganó en cinco ocasiones. El club contrató para esta temporada a Machín, quien dirigió las últimos cuatro años al Girona.
El camino de regreso
En noviembre pasado, Paolo Guerrero dio positivo en una prueba antidoping realizada luego del partido de la Selección Peruana ante Argentina en la Bombonera por la penúltima fecha de las Eliminatorias Rusia 2018. La FIFA lo suspendió un año, pero luego de la apelación, se redujo a 6 meses.
Sin embargo, los abogados del 'Depredador' nuevamente apelaron la sanción, esta vez ante el TAS buscando que el jugador quedara limpio de culpa. Cumplido lo seis meses de sanción, el delantero volvió a jugar y completó tres partidos con el Flamengo, pero el TAS falló en su contra y elevó al sanción a 14 meses.
La defensa de Paolo Guerrero llevó el caso hasta el Tribunal Federal de Suiza, país sede de la FIFA y el TAS. Esta corte suspendió de manera provisional la sanción para que delantero pueda jugar el Mundial Rusia 2018, al haber quedado demostrado que no consumió la sustancia ilegal premeditadamente ni con el fin de mejorar su rendimiento.
Luego de Rusia 2018, las partes involucradas en el caso deberán sustentar su posición ante el Tribunal, que aún no ha dado un fallo definitivo sobre la suspensión.