El fútbol y otras de esas historias de giros sorprendentes. A poco de disputarse el Mundial Rusia 2018, nos resulta imposible no recordar aquellos encuentros que marcaron época, como la goleada en semifinales de Alemania a Brasil por 7 a 1 hace cuatro años. Aquel duelo no solo marcó un antes y después para los futbolistas o hinchas, sino también para el árbitro que dirigió dicho compromiso, el mexicano Marco Antonio Rodríguez, quien ahora es directo técnico.
De hecho esa semifinal en el Mineirao fue el fin de su ciclo como árbitro para Rodríguez. "Con el Brasil-Alemania, la semifinal de la famosa goleada, decido poner fin a mi carrera arbitral después de tres mundiales y 600 partidos de Liga", contó el ex juez en entrevista para el diario Marca.
El 'Chiquimarco' como se le conoce, cambió de domicilio y se fue a Madrid, donde concluyó sus estudios para su nueva faceta, la de entrenador.
"Cuando era árbitro estudié para director técnico, en la Federación Mexicana de Fútbol. En la actualidad tengo mis estudios en España con el Máster de entrenador y acabo de certificarme como director deportivo por la RFEF", agregó.
Ahora, Marco Antonio espera la oportunidad de un "valiente, un directivo o un visionario que me ofrezca una oportunidad como entrenador. Mi aspiración es una Segunda o Primera división de España", apuntó.
Finalmente, no cree que su pasado como árbitro le juegue en contra, sino todo lo contrario.
"El árbitro maneja una gama de herramientas cuando diriges a alto nivel, pisas esos umbrales de excelencia en tus decisiones te da un bagaje impresionante", afirmó.