Ariana Grande sorprendió a todos durante el festival de música Coachella 2019. La cantante de 26 años subió al escenario junto N'SYNC, la banda que impulsó la carrera de Justin Timberlake. Sin embargo, en su Instagram personal ella pidió perdón a sus fans por una razón completamente diferente.
Hace algunos días, la cantante había compartido algunos escáneres de su cerebro mostrando las secuelas del estrés post-traumático que sufría. En la fotografía se aprecia como ella compara la imagen de su cerebro con uno completamente saludable y son muy diferentes.
Estas secuelas son producto de lo sucedido en su concierto en Manchester, así como el fallecimiento de ex-pareja Max Miller. Ella parece que aún no se recupera de lo sucedido, por lo que intentó compartir esta noticia con sus fans.
Pero ella nunca se hubiera imaginado que estas fotos causarían tanto revuelo entre sus seguidores, ya que la llenaron de mensajes de apoyo y comprensión en sus redes sociales. Ante esto, la cantante utilizó las mismas redes para explicar que todo estaba bien, que solo quería alertar a las personas de lo necesario que es tratar estos males y pedir perdón por causar tantas molestias.