“Breaking Bad” ha sido considerada como una de las mejores series de todos los tiempos por diversos analistas en el medio. El programa de televisión de drama estadounidense narra la historia de Walter White, un profesor de química con problemas económicos, que decide cocinar y vender metanfetamina para pagar su tratamiento y reunir lo suficiente para mantener económicamente a su familia antes del fatídico final.
Walter White encuentra en Jesse Pinkman, un antiguo alumno suyo, a su mano derecha, enseñándole todo lo que sabe y perfeccionando la droga que poco a poco los haría famosos en el bajo mundo del narcotráfico. Sin embargo, lo que muchos no creen hasta ahora, es que los actores Bryan Cranston y Aaron Paul si tuvieron que aprender a cocinar metanfetamina en la vida real para tener acciones más convincentes.
Como el papel de Walter White, el principal protagonista, sea un experto en química y en la preparación de metanfetamina, los actores fueron entrenados por especialistas de la DEA, que iban al set de grabación como consultores profesionales para que sean los maestros de Cranston y Paul.
No solo aprendieron las ventajas y desventajas de preparar la peligrosa droga, sino también aprendieron como realmente cocinarla como si fueran talentosos químicos. El creador de “Breaking Bad” Vince Gilligan quería que el show se viera auténtico, pero realizó todo lo posible para proteger a los actores y a los espectadores con este tema de la producción de drogas ilegales.
Es por ello que el show se modificó para que sea inexacto. Aprender a cocinar “meth” era parte de la preparación para los roles en la serie, y los actores fueron advertidos de lo peligroso que podría ser la experiencia. Esto le dio un vistazo a las estrellas de “Breaking Bad” que tanto peligro corrían sus contrapartes en la televisión cada vez que cocinaban su propia droga.
Cranston y Paul podrían recitar los componentes exactos y las instrucciones para cocinar la metanfetamina, pero “Breaking Bad” se aseguró que la ciencia del show no sea totalmente cierta como para que sea replicado por algunos adictos en sus propias casas.
La doctora Donna Nelson, una profesora de química de una universidad, también participó como consultora de la serie “Breaking Bad”, y en una entrevista con Mental Floss comentó que la ciencia de la serie era real, pero su “objetivo no era ser un show de educación en la ciencia, sino estaba hecho para ser una serie popular”.
El programa de televisión no quería enseñar a sus espectadores como hacer “meth” o darles la motivación necesaria como para entrar en el mundo del narcotráfico. De hecho, la metanfetamina cocinada a ese nivel de pureza debería haber sido incolora, y no azul. La droga utilizada en el show era notablemente falsa como un cristal azul de la tienda de caramelos de Albuquerque.
Esta información podría resultar obvia para algunas personas, pero para otras es un choque descubrir que sus actores favoritos saben exactamente como cocinar una de las drogas más peligrosas del mercado negro. De cualquier manera, ellos son consientes que la información proporcionada por los especialistas químicos eran para mejorar su papel y no para un uso personal o comercial.
Al final, la decisión de Vince Gilligan de enviar a sus protagonistas a recibir este tipo de enseñanza fue la adecuada, ya que gran parte de la serie se traslada en los laboratorios clandestinos en los que trabajan Jesse y Walter. De haberse negado a recibir los instructivos, la acción no habría quedado tan real o convincente como lo fue en su estreno.