Basada en la novela del mismo nombre de Robert Kolker, “Chicas perdidas” (“Lost Girls” en inglés) es una película dramática y de suspenso de Netflix que sigue Mari Gilbert en la búsqueda de su hija desaparecida. La policía inactiva comienza una investigación que cubre toda la zona de Long Island, donde la joven fue vista por última vez, y a toda su población con la intención de conseguir cualquier información sobre Shannan.
En medio de la búsqueda de la joven se descubren más de una docena de prostitutas asesinadas por un despiadado asesino. Mari se une a las familias de esas jóvenes para exigir justicia por sus hijas.
“Chicas perdidas” fue dirigida por Liz Garbus y tiene como protagonistas a Amy Ryan, Thomasin McKenzie, Lola Kirke, Oona Laurence, Dean Winters, Miriam Shor, Reed Birney, Kevin Corrigan y Gabriel Byrne.
La película escrita por Michael Werwie fue estrenada en el Festival de Cine de Sundance el 28 de enero de 2020 y llegó a Netflix el 13 de marzo de este año.
¿QUÉ SUCEDIÓ AL FINAL DE “CHICAS PERDIDAS”?
“Chicas perdidas” empieza con Shannan Gilbert llamando a la policía porque la están persiguiendo para matarla y eso es lo último que se sabe de la joven de 24 años que vivió en hogares de acogida desde los 12 años. Más tarde Mari recibe la llamada del Dr. Peter Hackett, quien asegura haber intentado ayudar a su hija.
La policía no le prestó mucha atención a la desaparición de la prostituta hasta descubrieron más cuerpo cerca al lugar de los hechos. A pesar de la insistencia de Mari, las autoridades insistían en no incluir a su hija en el grupo de victimas del asesino de Long Island.
Aunque Mari señaló en repetidas ocasiones a Hackett como el responsable de la desaparición de Shannan, la policía nunca lo consideró realmente debido a era un vecino muy respetado de la comunidad de Oak Beach y sobre todo por su buena relación con el departamento de policía.
Incluso un vecino de la zona acusó a Hackett, Joe Scalise afirmaba que el doctor escondía los cuerpos en un pedazo de tierra hasta que se vio obligado a moverlos por el proyecto ‘Mosquito’. Además, Joe le muestra a Mari un granero donde supuestamente Hackett mató a las víctimas y tenía todas las herramientas que necesitaba para limpiar el desorden. Sin embargo, este testimonio no fue tomado en cuenta por supuestas rencillas entre ambos vecinos.
Ante la infructuosa búsqueda, Mari decide mudarse con sus dos hijas, pero vuelve un año después para el aniversario de la desaparición de su hija y convence al comisionado Dormer al final de la película para que revise el pantano detrás de la casa de Hackett. Y finalmente, la policía encuentra el cuerpo de Shannan.
Al final de “Chicas perdidas” se explica que nunca se halló al responsable de los asesinatos, pero Mari continuó buscando justicia para su hija hasta julio de 2016 cuando su hija Sarra tuvo un episodio psicótico al dejar de tomar sus medicinas para la esquizofrenia y la hirió de muerte. Sin embargo, Sherre Gilbert sigue luchando por obtener justicia para su hermana.
¿QUÉ SIGNIFICA EL FINAL DE “CHICAS PERDIDAS”?
Aunque nunca se atrapó al culpable de tan horribles asesinatos todas las pruebas apuntaban al Dr. Peter Hackett: el testimonio de su vecino Joe, se comprobó que llamó a Mari la mañana siguiente a la desaparición de Shannan, no entregó las grabaciones de sus cámaras de seguridad y los videos se perdieron.
La principal razón para no ser considerado ni siquiera como sospechoso fue estrecha relación con las autoridades, lo que se confirma con la sospechosa desaparición de la única evidencia en el caso: la chaqueta de Shannan. Si bien no hay pruebas de que la policía ayudó a Hackett “Chicas perdidas” muestra que fueron reacios a investigarlo.
Tal como señala ScreenRant la película basada en la novela de Robert Kolker realiza varias denuncias, una de ellas es que no se toman en serio los asesinatos de las trabajadoras sexuales. Estas personas son consideradas desechables en la sociedad, nadie más que su familia se preocupa por ellas.
Otro mensaje importante se encuentra en la escena final de “Chicas perdidas”. Tras encontrar el cuerpo de Shannan, Mari habla sobre cómo la policía nunca le dio a su hija la importancia que merecía, y cómo la sociedad parece culpar a las víctimas y no a los victimarios.