Es importante prestar especial atención al cuidado de la moqueta. Por ello, intenta evitar que se ensucie. Lo aconsejable es ir pasando la aspiradora para quitar el polvo. Quitarse los zapatos es un pequeño gesto, pero ideal para mantener limpia la moqueta. Hoy te contamos algunos trucos caseros muy útiles para limpiar la moqueta y mantenerla limpia durante más tiempo.
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Ya se que tengas moquetas o alfombras, es imprescindible pasar la aspiradora al menos una vez a la semana, y con mayor frecuencia si tienes niños o mascotas. Y en caso de encontrar una mancha, debes quitarla de inmediato y aplicar un producto específico sobre ella. Aquí unos trucos caseros:
Dejar que el polvo y la suciedad se queden entre en las fibras de la moqueta es lo que hace que esta luzca apagada y retenga malos olores. La mejor manera de limpiar una alfombra es usar a menudo una aspiradora. Si no tienes aspiradora, hay otras formas de limpiar la moqueta, como una escoba.
Cuanto más rápido, mejor: este es el lema que seguirás al tratar con las manchas de las moquetas y alfombras, así que si ves que se ha derramado líquido, actúa de inmediato. Intenta usar un trapo o papel de color blanco, pues una servilleta o paño a color podría desteñir. En el caso de manchas de comida o de barro más sólidas, nunca frotes con fuerza, porque empujarás el contenido más hondo.
En un pulverizador mezcla una parte de vinagre blanco y tres partes de agua fría. Gracias al vinagre limpiarás la moqueta y al mismo tiempo la desinfectarás. Una vez tengas la mezcla, rocía la solución sobre la moqueta hasta que quede húmeda. Deja que la solución permanezca en la alfombra durante cinco minutos. Luego, usa un paño de microfibra para eliminar la solución. Ve enjuándolo y repite.
Abre las puertas y ventanas para airear y permitir que entre el aire fresco de fuera entre en la estancia. Si tienes niños o mascotas, evita que estos crucen la habitación y pisen la moqueta mientras se está secando.
Existen distintos tipos de alfombras y todas ellas, aunque no lo parezca, puedes ser limpiadas en seco. Sencillamente, debes percatarte el tipo de material del que está hecho tu alfombra o moqueta.
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