Los últimos capítulos de Fuller House ya están disponibles en Netflix, y si bien traen de vuelta a varios personajes para el gran final, las ausencias son evidentes… y no solo la de Michelle Tanner.
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Tal como había sido anticipado, Lori Loughlin, quien aguarda sentencia por estar involucrada en el escándalo de corrupción en la admisión a ciertas universidades en Estados Unidos, no reaparece como la tía Becky en la recta final de la continuación de Full House (Tres por tres en América Latina).
La ausencia de Becky se siente especialmente en el capítulo 15 de esta temporada, cuando el tío Jesse (John Stamos) visita la casa de los Fuller y furioso cuenta que un compañero de escuela de su hija supuestamente le mordió en un brazo. Por supuesto, Jesse llega con Pamela, pero sin su esposa.
Cuando DJ (Candace Cameron Bure) le pregunta por Becky, Jesse le explica que “está en Nebraska ayudando a su madre”. “No quiero molestarla con boberías”. Después no es mencionada más.
Además de perderse este conflicto que involucra a su última hija, Becky no asiste a la triple boda de DJ, Stephanie (Jodie Sweetin) y Kimmy (Andrea Barber), pero teniendo en cuenta el caos que se desata ese día, su ausencia pasa desapercibida.
Lori Loughlin apareció por última vez en “Fuller House” en el noveno capítulo de la cuarta temporada, titulado ‘Perfect Sons’, cuando Max (Elias Harger) debuta en “Despierta San Francisco”.
Por sus problemas con la ley, Lori Loughlin también fue despedida de “When Calls the Heart”, de Hallmark Channels, y perdió otros proyectos que tenía en marcha.
La actriz de 55 años y su esposo, el diseñador Mossimo Giannulli, recibirán su sentencia en agosto próximo tras declararse culpables del pago de sobornos a autoridades universitarias para facilitar la admisión de sus hijas.
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