Tras el estreno del reality que cuenta la vida de Georgina Rodríguez, modelo y novia del futbolista Cristiano Ronaldo, millones de personas han podido conocer más sobre la española con raíces argentinas que recientemente celebró su cumpleaños número 28.
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Si bien la mayoría sabe que el ‘Bicho’ vio por primer vez a la madre de sus futuros gemelos en una tienda Gucci, donde ella trabajaba como dependienta, solo personas allegadas a la familia y ahora los espectadores de “Soy Georgina” están enterados de todos los detalles de su primera cita.
En el show de Netflix, Rodríguez expresa que fue el astro del fútbol quien la contactó para verse en un evento, lugar donde inició todo: “Empecé a atenderle en Gucci y un día me escribió que tenía un evento que si iba a estar. Y le dije que sí que me pasaría. Me llevé todo el día pensando qué me iba a poner, cómo me iba a peinar. Cuando llegué le vi guapísimo, me acuerdo que llevaba él y yo”.
LOS INICIOS DE GEORGINA RODRÍGUEZ Y CRISTIANO RONALDO
Tal como habían acordado, Georgina y Cristiano se encontraron en el evento de la marca de moda, donde no tuvieron la oportunidad de conocerse a profundidad pues la influencer debía reunirse con el resto de colaboradores:
“Brindamos con una copa de champagne y me tuve que ir a la cena de empresa. No me apetecía nada, pero me tuve que ir. Pero fue bueno porque nos dejó con las ganas”.
Tras este primer encuentro, se distanciaron por un tiempo ya que él tenía muchos partidos y ella enfrentaba la muerte de su padre. Sin embargo, el destino los volvió a unir en otro evento donde el portugués asistió con unos amigos y su hermano, y fue ahí cuando la invitó a una cita: “Y me dijo: ‘Gio te quieres venir a cenar y pensé ha llegado el momento’”.
SU PRIMERA CITA
Georgina, quien estaba muy atraída por el futbolista, no dudó en aceptar su invitación e inmediatamente se alistó para esperar a que la recogieran, mientras sentía como las mariposas bailaban dentro de su vientre.
“Estaba muy ilusionada y de camino al restaurante nuestras manos se chocaron y sentí cómo si esas manos hubieran estado conmigo mucho tiempo y ya cuando nos volvimos a chocar nos las cogimos. Eran unas manos familiares, que encajaban a la perfección. Fuimos a cenar, yo me fui a casa y mi corazón… pum pum”, contó sobre su primer encuentro.
Si bien estaba ansiosa por verlo, no quiso que él lo notase y disimuló muy bien. El deportista se había encargado de organizar una romántica velada que hizo sentir especial a su amada:
“El momento más superespecial fue un sábado. Me moría de ganas de verle y estar con él, pero no le quería escribir. Me escribió tras el partido y, claro, no le dije que tenía todo preparado, le dije que estaba sentada en casa y que ya me iba a dormir. Me dijo: ‘¿quieres cenar?’ y le dije: ‘Vale’. Yo ya había cenado. Me recogió en casa. Llegamos a la suya. Tenía su puré, su verdura, su pollo y recené como toda señora”.
CUANDO CRISTIANO SUPO QUE ERA LA INDICADA
Después de su primera cita, se volvieron inseparables. “Él venía después de trabajar a recogerme. Venía en Bugatti a veces. Mis compañeros alucinaban. Yo llegaba en autobús y me iba en Bugatti”, recuerda la modelo.
Por su parte, Cristiano confesó que desde ese día supo que ella sería la mujer a quien querría para siempre: “Cuando nos chocamos las manos fue un momento único… Era una chica superinteresante, madura y comencé a engancharme [...] El inicio de la relación superbonito. Pasado el tiempo sentí que era la mujer de mi vida”.