‘‘Vikingos’' es una de las series superaron las expectativas de sus creadores. El programa llegó a las pantallas en 2013 como una bioserie, pero debido a la buena acogida del público decidieron extenderla por cinco temporadas más, hasta el 30 de diciembre de 2020. Uno de sus entrañables personajes fue Ragnar Lothbrok, quien dejó un gran vacío cuando murió en la cuarta entrega.
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A diferencia de la mayoría de programas, los guionistas de ‘’Vikingos’' decidieron correr el riesgo y eliminar a la imagen principal del show, causando la sorpresa de todos sus espectadores. Pero su salida no fue aleatoria, existe una importante razón detrás de aquella muerte.
Como se recuerda, el rey nórdico falleció al caer en un pozo de serpientes venenosas. Este fuerte personaje es interpretado por el actor australiano Travis Fimmel, quien ganó mayor fama con su participación en el show. A continuación, conoce lo que motivó su asesinato en la ficción.
El sacrificio del personaje fue vital para dar un importante giro al programa y enfocarse más en sus nuevos protagonistas, los hijos de Ragnar: Sigurd, Ubbe, Hvitserk, Ivar y Björn Ironside. Este cambio generó en su momento diversas teorías conspiranoicas que terminaron favoreciendo la popularidad del programa.
Su personalidad curiosa hizo que quisiera recorrer el mundo, iniciando su ruta por el oeste hasta llegar a Inglaterra, donde lideró importantes incursiones. Así mismo, los enemigos no faltaron en el camino y gracias a sus enfrentamientos se ganó el título de ‘El Conde de Kattegat’, para después convertirse en rey.
Después de una buena racha, la vida de Ragnar se fue en picada. Durante la cuarta temporada se le vio desarrollar una adicción a las drogas y perder una batalla en el segundo asedio de París, por lo que desapareció de Kattegat durante un largo periodo.
Al regresar, su estado físico no era el mismo y la reputación que tenía estaba empañada; por lo que se vio en la necesidad de desenterrar sus tesoros para sobornar a un grupo que lo acompañaría de regreso a Inglaterra. Desafortunadamente, una tormenta destrozó todo y el único aliado que tuvo fue su hijo discapacitado: Ivar.
El asesinato de Ragnar tuvo un mayor impacto que cualquier acción tomada a cabo en vida, fue una estrategia audaz. Uno de los objetivos del personaje al entregarse a la muerte fue preparar la destrucción de los reyes Ecbert y Ælle, pues debía vengarse de la matanza del asentamiento vikingo que se dio años atrás y a su vez salvar a Ivar, no sin antes pedirle que hiciera justicia en su nombre.
Pero eso no fue todo. El motivo mayor fue darle el impulso a sus hijos para tomar las riendas de todo, pues gracias a un vidente supo que su descendencia sería mucho más famosa que él. En especial, lo hizo por Ivar, el hijo menor al que todos subestimaban por el mal funcionamiento de sus piernas pero que para él era quien más fuerza tenía por todo lo que tuvo que atravesar a diferencia de sus hermanos.
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