Dicen que hay que vivirlo para poder experimentarlo porque acudir a Sublimotion es toda una sorpresiva experiencia que concentra todos tus sentidos. No es un restaurante convencional y su precio tampoco lo es: tiene el menú más caro del mundo, pero para sus comensales cada euro lo vale.
El restaurante se ubica en Ibiza, España, y, de acuerdo con el chef Paco Roncero, quien inauguró Sublimotion en el 2014, primero se centran en el sabor y después en hacer bonitos los platos y la experiencia. Y hay que tomarlo en serio, pues se trata de uno de los cocineros más famosos del mundo con dos estrellas Michelin y tres Soles Repsol.
Si bien el restaurante, ubicado en Ibiza, abrió sus puertas en 2014, la pandemia las cerró en 2020. En 2021 reabrió para dos grupos de cuatro o cinco personas y en 2022 ha vuelto a funcionar con normalidad: con 12 comensales en una única mesa.
La experiencia es mágica, es todo un espectáculo, con platos convertidos en obras de arte que llegan desde el cielo o de manera sorpresiva. Si tu bolsillo te permite ir a este lugar, te cambiará el concepto de lo que es ir a un restaurante.
¿CUÁNTO CUESTA COMER EN EL RESTAURANTE MÁS CARO DEL MUNDO?
Sublimotion es un “restaurante de vanguardia diseñado para sorprender a sus comensales con un viaje multisensorial de nuevo diseño que une arte, gastronomía y tecnología”, pero esa experiencia no es para todos los bolsillos. Cada sus 12 comensales por noche debe pagar 1,650 euros. La experiencia es de dos horas y media que recorren un viaje de sabores y sensanciones, cuenta la maestra de ceremonia del local, ubicado en el complejo hotelero del Hard Rock Hotel en Ibiza.
¿QUÉ SE COME EN EL RESTAURANTE MÁS CARO DEL MUNDO?
La comida es todo un ministerio. Si bien podemos ver fotos de los platos de Sublimotion, lo que se come en su restaurante de lujo es todo un concepto. En su página web oficial prometen “un espectáculo gastronómico radicalmente diferente y exclusivo dentro de un espacio único donde vanguardia e innovación se unen para crear una experiencia emocional completa e inédita hasta el momento”.
La intención es potenciar el placer de sentarse a comer alrededor de una mesa. Con Paco Roncero en la cocina y Eduardo Gonzales como jefe creativo y cofundador, la propuesta del restaurante incluye “un personal que se parece más a una regiduría de un musical o de una obra de teatro que a un restaurante”