Jackie Chan es de aquellos actores que deja una huella imborrable. A sus 66 años, este hongkonés ha grabado más de un centenar de películas y ha sido uno de los pocos histriones que hace filmes de artes marciales sin ningún doble que le sirva como ayuda durante el rodaje.
MIRA AQUÍ: La vez que Jackie Chan usó los poderes de los Animales del Zodiaco para salvar el mundo
Debido a su gran trabajo le dieron estrellas en la Avenida de las Estrellas de Hong Kong y en el Paseo de la Fama en Hollywood, además de haber recibido un Óscar Honorífico por su trayectoria profesional.
Pareciera que a Chan Kong-Sang, su verdadero nombre, la fama siempre le ha sonreído, pero no es así, ya que hubo momentos difíciles que tuvo que atravesar, sobre todo cuando iniciaba su carrera cinematográfica.
Durante la promoción virtual en México de su nueva película “The knight of shadows: between Yin and Yang”, él contó cómo fueron sus inicios en la pantalla grande y todo lo que tuvo que hacer para ocupar el sitial donde actualmente se encuentra.
DUROS MOMENTOS
Jackie Chan contó que su talento y diversas habilidades los obtuvo tras asistir a la Academia Dramática de China, una escuela de ópera de Pekín, donde estudió diez años bajo una férrea disciplina, llegando a soportar hasta 19 horas consecutivas de entrenamiento. A la edad de 8 años llegó a debutar en la película “Big and Little Wong Tin Bar” (1962) y al cumplir 20 años ya había participado en una veintena de filmes como actor o doble de acción.
En 1975, debido a los fracasos comerciales de sus primeras aventuras en el cine y a muchos problemas para encontrar trabajo como acróbata, Chan aceptó actuar en la película para adultos “All in the Family” en la que aparece en su primera escena de sexo. Es la única producción que ha hecho hasta la fecha sin una sola escena de lucha.
Por tal motivo, el inicio en su carrera cinematográfica no fue sencilla. “Hacer una película poco taquillera significaba que no habría oportunidad de hacer otra. Hubo un periodo de mi vida en el que me sentía perdido y no sabía qué dirección tomar”, señaló.
Luego de ello, se trazó una meta y se propuso ser un coreógrafo de acción. “Desde ese momento, no me volví a estancar y paso a paso me fui convirtiendo en lo que soy hoy”.
Manifestó que cuando las películas que comenzó a filmar se convertían en exitosas, empezó a elegir sus papeles cuidadosamente, por lo que también comenzó a producir y dirigir. “Aún ahora hay muchas cosas que me gustaría probar”.
En la actualidad, Chan es un artista marcial, comediante, cantante, actor, acróbata, doble de acción, coordinador de dobles de acción, director, guionista, productor y actor de voz chino. Sin duda, todo un artista que sigue vigente.