Hace menos de una semana, Kim Kardashian se mostraba emocionada al anunciar el lanzamiento de su línea de fajas inspirada en la diversidad de cuerpos femeninos, a la que decidió llamar "Kimono Intimates", sin imaginar la polémica que desataría en Japón y todo el mundo.
La empresaria fue duramente criticadas por los japoneses, quienes -a través de la redes sociales- denunciaron que el nombre de la marca del nuevo proyecto de la socialité implicaba una falta de respeto al kimono y un nuevo caso de apropiación cultural.
Incluso, el alcalde de Kioto, Daisaku Kadokawa, le envió una carta, solicitándole que no utilice esta palabra asociada a la cultura japonesa y a su vestimenta, que está en proceso de ser reconocida como patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco.
Ante ello, Kim Kardashian decidió dar marcha atrás y cambiar el nombre de su línea de fajas. A través de un extenso mensaje que compartió en su cuenta oficial de Instagram, la empresaria explicó lo que la motivó a retroceder en su determinación.
"Ser empresario y mi propio jefe ha sido uno de los desafíos más gratificantes con los que he sido bendecido en mi vida. Lo que me hizo posible después de todos estos años ha sido la línea directa de comunicación con mis fanáticos y el público", indicó inicialmente.
"Siempre estoy escuchando, aprendiendo y creciendo. Aprecio mucho la pasión y las variadas perspectivas que las personas me brindan. Cuando anuncié el nombre de mi línea de fajas, lo hice con las mejores intenciones en mente", agregó Kim Kardashian.
"Mis marcas y productos se construyen con la inclusión y la diversidad en su núcleo y, después de una cuidadosa reflexión y consideración, lanzaré mi marca Solutionwear con un nuevo nombre. Voy a estar en contacto pronto. Gracias por su comprensión y apoyo siempre", finalizó en su mensaje.
La publicación hecha por Kim Kardashian en su cuenta de Instagram tiene hasta el momento más de 1 millón 900,000 "Me gusta" y en los comentarios sus seguidores la felicitan por haber tomado esta decisión, a pesar del perjuicio económico que pudiera causarle.
Esto debido a que, probablemente, la más famosa de las hermanas del clan Kardashian-Jenner, ya tenía preparada toda la campaña publicitaria, las etiquetas y demás trabajo previo asociado al lanzamiento de su nueva marca.