“La chica que amaba los caballos” (“Horse Girl” en su idioma original) es una película dirigida y producida por Jeff Baena, a partir de un guion de Baena y Alison Brie. El drama de Netflix sigue a Sarah (Alison Brie), una joven con problemas para integrarse en la sociedad, pero con notables aptitudes para el arte, la artesanía, los caballos y los crímenes sobrenaturales comprueba, sorprendida, cómo sus sueños empiezan a convertirse en realidad.
Protagonizada por Brie, Debby Ryan, John Reynolds, Molly Shannon, John Ortiz y Paul Reiser, “La chica que amaba los caballos” se estrenó mundialmente en el Festival de Cine de Sundance el 27 de enero de 2020, pero llegó a Netflix recién el viernes 7 de febrero.
Hasta el momento, la cinta cuanta con un índice de aprobación del 60% en el sitio web de revisiones Rotten Tomatoes, basado en 25 revisiones, con un promedio ponderado de 6.01 / 10.
¿QUÉ PASÓ AL FINAL DE “LA CHICA QUE AMABA LOS CABALLOS”?
Desde el principio de “La chica que amaba los caballos” queda claro que Sarah no es una mujer común. Además de quedarse mirando una pared en medio de la noche, tiene hemorragias nasales al azar, y después de drogarse en su cumpleaños empieza a quedarse atrapada en un lugar completamente blanco con un hombre y una mujer que no conoce.
Esos sueños lucidos la llevan a perder su auto, caminar dormida y despertar en medio de la calle, desenterrar el cuerpo de su madre e ir al trabajo desnuda. Entre otras cosas, escucha el futuro a través del teléfono y tiene extraños moretones en el cuerpo, todo ello provoca que Sarah ingrese en una institución mental.
En el sanatorio, Sarah se reúne con su trabajador social Ethan, quien le explica su situación y dice haberla visto hace unas semanas. Más tarde, ella tiene otro episodio en el que vuelve a su cuarto y en lugar de Nikki como compañera de cuarto encuentra a la mujer que aparece en sus visiones.
Cuando despierta, está otra vez en la institución mental y su compañera de habitación es esa mujer, quien le asegura que se acostó en 1995 y despertó en la actualidad. Esto sumado a la conversación que posteriormente tiene con Ethan, quien no recuerda su anterior conversación, hacen que Sarah deje de lado su teoría de la abducción y empiece a creer que está atrapada en un bucle temporal. Ahora está segura de que no es un clon de su abuela sino su abuela misma y que los alienígenas la secuestran y la vuelven a colocar en el lugar equivocado.
Una vez libre, la protagonista de “Horse Girl” se viste como su abuela, busca a su caballo Willow y se lo lleva al bosque, donde Sarah se acuesta en el suelo y cierra los ojos mientras unas luces del cielo brillan sobre ella y la levantada hacia el cielo.
¿QUÉ SIGNIFICA EL FINAL DE “LA CHICA QUE AMABA LOS CABALLOS”?
En primer lugar, la película se llama “Horse Girl” debido a la obsion que Sarah tiene con su viejo caballo Willow. Al final cuando Sarah y Willow pasan junto a Great Lengths se muestra a Joan (Molly Shannon) hablando con la Sarah de este tiempo, lo que confirma los viajes en el tiempo. Pero no queda claro si los extraterrestres que secuestran a Sarah la dejan en el momento equivocado a propósito o se trata de un error.
Junto a los viajes en el tiempo suceden cosas extrañas que dejan al espectador con la duda de si los eventos mostrados realmente sucedieron en la realidad o son parte de la experiencia de secuestro. Si bien la última conversación con Ethan hace pensar que todo puede estar solo en la cabeza de Sarah, la escena final de Joan demuestra que de alguna manera todo eso es posible.
La parte más complicada de “La chica que amaba los caballos” es la conexión de Sarah y su abuela Helen. Lo único que ella sabe es que escuchaba voces, asistía a una clínica de salud mental y murió en las calles, pero a medida que avanza la historia se entiende que el punto de partida es el cumpleaños de Sarah.