Poco ortodoxa: la historia de la vida real detrás de Unorthodox, la miniserie de Netflix (Foto: Netflix)
Poco ortodoxa: la historia de la vida real detrás de Unorthodox, la miniserie de Netflix (Foto: Netflix)

Durante esta cuarentena por el coronavirus muchos han recurrido a Netflix para pasar el tiempo, provocando que varias de sus producciones se conviertan en las más vistas de la plataforma streaming. Una de ellas es “Poco Ortodoxa” (“Unorthodox” en inglés) es una miniserie alemana basada libremente en la autobiografía de 2012 de Deborah Feldman.

La primera serie de en estar principalmente en yiddish, idioma derivado del alemán históricamente hablado por los judíos Ashkenazi, fue creada por Anna Winger y Alexa Karolinski, y está disponible en la plataforma recién desde el jueves 26 de marzo de 2020.

Tráiler de Unorthodox | Netflix
Tráiler de Unorthodox | Netflix

Poco ortodoxa” sigue a Esther Shapiro, una joven de 17 años que no sueña con ser ama de casa y decide abandonar su casa de Nueva York para reencontrarse en la capital alemana con su madre, quien también había desertado de la comunidad judía años atrás.

En Berlín, Esther conoce a un grupo de músicos que la hacen sentirse en casa. Ella intenta ingresar al conservatorio, pero su admisión se complica debido a la escasa formación musical. Además, su pasado la alcanza e intenta frustrar sus planes. Pero ¿cuál es la verdadera historia detrás de “”?

La primera temporada de "Poco ortodoxa" cuenta con cuatro episodios (Foto: Netflix)
La primera temporada de "Poco ortodoxa" cuenta con cuatro episodios (Foto: Netflix)

LA HISTORIA DE LA VIDA REAL DETRÁS DE “POCO ORTODOXA”

” se toma algunas licencias respecto a la verdadera historia de Deborah Feldman, por ejemplo, cambia el nombre la de la protagonista a Esther Shapiro. Sin embargo, conserva la realidad que sufren muchas mujeres judías ortodoxas. Ellas son obligadas a raparse el cabello y utilizar películas en su lugar.

Además, no se les permite leer libros ni ver la televisión si no tienen el permiso de su esposo; asimismo, deben cumplir con un estricto código de vestimenta.

A pesar del nombre diferente Feldman y Shapiro tienen en común la pasión por las artes, Esther por la música y Feldman fue por la literatura. "Como leía libros en inglés (las comunidades jasídicas ven con malos ojos hablar esta lengua en lugar del yidis), ya sabían que era una niña mala", declaró la escritora a The Guardian.

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#fondmemories #adifferenttime

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Las dos tuvieron matrimonios arreglados, pero mientras Esther decide huir a Alemania cuando se queda embarazada, Feldman ya era madre cuando se marchó a Berlín. Antes de viajar, se inscribió en la Universidad Sarah Lawrence, donde investigó todo lo que su comunidad consideraba "pecaminoso".

“Me alejé de mi matrimonio y de mi religión para siempre en la víspera de mi vigésimo tercer cumpleaños, me fui nada más que con mi hijo y con algunas bolsas llenas de ropa”, explicó a Metro.

"Cambié de número de teléfono, de dirección, no le dije a nadie adónde había ido. Para las personas cuya sangre es la misma que la mía, es muy probable que les haya perdido para siempre", comentó al mismo medio.

Pero algo que “” deja claro es que para una mujer es más complicado escapar de comunidades religiosas opresivas debido a que depende económicamente de los hombres. “Es más fácil para los varones encontrar los medios para independizarse y escapar de las sociedades jasídicas. Las mujeres estamos más atadas, en ese sentido, dependemos financiera y emocionalmente de los hombres y rara vez se enfrentan a la oportunidad de explorar el mundo exterior”, denunció la Feldman.


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