Este viernes 12 de febrero comienza oficialmente el Año Nuevo Chino, una festividad que dura 15 días y con el cual despedimos al Año de la Rata y le damos la bienvenida al Año del Buey, para ser más exactos el Año del Búfalo de Metal.
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Debido a que estamos en plena pandemia a causa del coronavirus, la celebración este 2021 será distinta, pues millones de personas que tenían planeado regresar a sus ciudades natales tendrán que abstenerse de viajar o cumplir ciertos protocolos establecidos por la Comisión Nacional de Salud de China, entre ellas entregar una prueba negativa de COVID-19 de los últimos siete días y pasar 14 días en observación domiciliaria.
Pese a todo, la llegada del Año del Búfalo de Metal ha llenado de esperanza a muchas personas que anhelan que todo lo malo quede atrás y se empiece con el pie derecho. Y aunque vivimos actualmente bajo la sombra del virus, esta festividad seguirá su curso bajo nuevas circunstancias. A continuación, te damos a conocer diez datos sobre la celebración más larga del calendario chino.
En China, el Año Nuevo Chino se conoce como el Festival de Primavera o Año Nuevo Lunar, este último porque comienza con la segunda luna después del solsticio de invierno, que normalmente se da entre fines de enero hasta mediados de febrero de acuerdo con el calendario gregoriano.
Basado en el calendario lunisolar (calendario que indica el tiempo tomando en consideración tanto las fases del Sol como las fases de la Luna), pues no se celebra un solo día, sino 15. Comienza el primer día del primer mes lunar y termina el día quince cuando se celebra el Festival de los Faroles.
Como las familias que se separaron por trabajo, estudio o cualquier otro motivo, aprovechan el Año Nuevo Chino para viajar y reencontrarse con sus familias, lo único que buscan es reunirse con sus seres queridos con el fin de estar juntos y compartir una cena. Si están buscando fortuna se quedan en casa o visitan a sus suegros, además de entregar dinero en un sobre de color rojo, llamado “hong bao”, que contiene dinero, a niños y parientes más jóvenes como deseo de buena suerte.
Esta festividad provoca la mayor migración humana del mundo. pues en 2020, se esperaban 3.000 millones de viajes durante “Chunyun”, época que comienza dos semanas antes del Año Nuevo Lunar.
Encender fuegos artificiales proviene de la costumbre de prender tallos de bambú con el propósito de alejar a los malos espíritus como el monstruo Niam, mitad dragón y mitad león, al que le gusta salir en el Año Nuevo Lunar para atacar a la gente, pero como sus oídos son su debilidad, al escuchar los pirotécnicos se va asustado.
Thierry Chow, un maestro de feng shui, le explicó a Maggie Hiufu Wong, de CNN, que este nuevo año tendrá “un fuerte énfasis en el elemento de metal. El elemento metálico representa cualquier cosa brillante, desde joyas hasta la aguja de una jeringa. Por lo tanto, podemos ver un mayor énfasis en las industrias relacionadas con el metal en 2021. El buey, en la cultura china, es un signo zodiacal trabajador; por lo general, significa movimientos por lo que, con suerte, el mundo será menos estático que el año pasado y se volverá a mover en la segunda mitad del año”.
Según la famosa astróloga argentina Ludovica Squirru, en diálogo con Clarín, el Año del Buey de Metal traerá una reconexión con el trabajo y la naturaleza. “[Habrá] retorno al campo. Este búfalo logra tomar lo que queda de las partículas moleculares de todos nosotros para retornar a la naturaleza y cultivar la tierra. [Se caracteriza por tener] una disciplina militar”.
En esta celebración importante, el protagonista es el dragón, que realiza una danza, la cual es conservada desde tiempos antiguos y que se origina de las artes marciales. El baile que realiza se hace con el fin de ahuyentar a los malos espíritus, pues es considerado el rey del cielo. La Danza del Dragón se da el último día del Año Nuevo Chino.
Los habitantes colocan ‘Guardianes de las puertas’, que son una representación de figuras en actitud defensiva, colocadas en las puertas de las casas para defender a los moradores de la posible entrada de Nian. Asimismo, ponen al pez Yú para la abundancia, por lo que es frecuente la colocación de estos animales en las casas.
El rojo jamás debe faltar por estar asociado con la buena suerte, fortuna y prosperidad, pero sobre todo por la creencia de que espanta al monstruo Niam, quien le teme a ese color.
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