En agosto del año pasado, el video de un hombre lamiendo un pote de helado y regresándolo a la sección de fríos en una cadena de supermercados en Estados Unidos causó indignación en los usuarios de Facebook. Los internautas no perdonaron la actitud del joven, incluso cuando aclaró que al final se lo llevó consigo. El caso no quedó en unas sinceras disculpas del sujeto, pues hace unos días recibió una sentencia de 30 días de prisión por la broma de mal gusto.
El controversial video fue protagonizado por D’Adrien Anderson, un joven de 24 años que una tarde decidió asistir con sus amigos a la tienda Walmart en Port Arthur (Texas), donde grabaron la engorrosa escena. Si bien las cámaras de seguridad muestran que después de la broma el sujeto volvió por el helado y lo pagó, incluso regresó a presentar como prueba su recibo, las autoridades se negaron a dejar pasar por alto su accionar y lo sancionaron.
La broma le ha costado 100 horas de trabajo no remunerado, el pago de una multa de $ 1,000 dólares, así como pasar 30 días en prisión. Por otro lado, la empresa de helados Blue Bell Creameries le exigió el pago $ 1,565 dólares para cubrir el gasto de todos los helados que fueron reemplazados del congelador ese día como medida de precaución. Esto después que los usuarios de las redes sociales comentaran su temor por una posible propagación de enfermedades.
Lo curioso es que cualquier posible riesgo de enfermedad quedó anulado cuando se comprobó que el pote de helado había sido comprado por el protagonista del video, quien caminó hasta la caja, lo pagó con su propio dinero y terminó por llevarlo a casa.
La sentencia fue considerada bastante injusta por los usuarios de Facebook, quienes se preguntan si la decisión se vio influenciada por el color de piel del incriminado. Lo cierto es que la noticia se volvió viral en las redes sociales, donde se ha abierto un gran debate en Estados Unidos pues, en el 2016, un estudiante blanco de la Universidad Standford recibió el mismo tiempo en prisión cuando fue hallado culpable de asalto sexual a una mujer inconsciente. Un delito mucho más grave que recibió el mismo castigo.
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