Medios argentinos dieron a conocer la peculiar situación que se vivió en una casa de San Isidro (Buenos Aires). Un joven de 17 años, presuntamente ebrio, se quedó dormido en el techo de la casa de un amigo suyo. La policía llegó al lugar, alertada por los vecinos quienes creyeron que el muchacho era un delincuente.
Según el medio Todo Noticias, el joven y su amigo habían salido de fiesta la noche anterior, por lo que tomaron bastante alcohol. Se desconoce el motivo y cómo fue el momento en que el menor terminó en el tejado de la vivienda, puesto que nadie notó cuando llegó hasta allí.
Sorprendido por la presencia del muchacho en la parte superior de la residencia, un vecino del sector decidió llamar a las autoridades tras confundirlo con un ladrón.
Rápidamente, unos agentes llegaron al lugar y lo encontraron durmiendo. Poco después, procedieron a inspeccionar el sitio y buscaron a sus cómplices.
Al no encontrar a nadie más, uno de los uniformados empezó a hablarle al joven, mientras su compañero subió al techo y lo empezó a requisar.
Tras la confusión, el asustado muchacho explicó lo sucedido y bajó del tejado en aparente estado de ebriedad dada su inestabilidad.
A pesar de que iba a ser detenido por las autoridades, el padre de su mejor amigo habló con la Policía e indicó que todo se trató de un malentendido. El hombre ratificó que el joven conocía a su hijo y todo se produjo tras una noche de fiesta.
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