Todos hemos utilizado la app de Google Maps alguna vez en nuestras vidas para saber la dirección o alguna calle. La plataforma de Google encargada de ofrecer toda la información que necesiten los usuarios de casi cualquier lugar en el globo se ha convertido en una de las más usada en el día a día; bien sea como sistema de navegación en vehículos, para encontrar direcciones o, sencillamente, para ‘viajar’ por diferentes rincones del planeta.
A veces, incluso, la plataforma deja que ingresemos en lugares en los que nadie ha estado jamás. Este es el caso de un usuario de Twitter, Don Wonka, que se topó por accidente con una pequeña isla de unos 60 km cuadrados de superficie y 8 km de ancho, que luego descubrió se trataba de Sentinel del Norte, perteneciente al archipiélago de las islas Andamán, en el golfo de Bengala en el Océano Indico.
Al usuario le llamó la atención los restos de un barco cerca de la isla, que luego descubrió que se trataba del buque carguero MV Primrose, una embarcación cuyos ocupantes divisaron en agosto de 1981 a un grupo de indígenas armados con arcos y flechas que salieron de la espesura de la vegetación e intentaron abordar la nave. Pero, ¿De dónde salieron en una isla aparentemente desierta?
Investigando sobre la misteriosa isla, encontró que se había topado con uno de los lugares más inhóspitos del planeta, que además es territorio de una tribu indígena, los sentineles del norte, que viven “fuera de contacto” con el mundo exterior y que castigan con bastante dureza a quien intente ingresar en su territorio. Hasta el día de hoy se desconoce qué idioma hablan, ni cuántos son.
Sentinel del Norte es territorio de India, pero el Estado no tiene presencia en ese lugar desde que, en el año 2006, las autoridades convirtiesen a la pequeña isla en “zona de exclusión”, tras la muerte de dos pescadores que se acercaron demasiado a sus playas. No fueron los únicos agredidos. El misionero estadounidense John Allen Chay fue asesinado por la tribu al intentar contactar a los habitantes.
Los expertos estiman que sólo quedan entre 50 y 150 de la tribu en la isla, cuya visita es ilegal, debido al riesgo de que la tribu se contamine de enfermedades del exterior. Sin inmunidad, un virus cualquiera como el SARS-CoV-2 podría acabar con toda la tribu. Se ha intentado contactar con ellos en varias oportunidades, y solo unas pocas de veces se ha podido registrarlos en imágenes.