¿Qué harías tú en su lugar? Era un día tranquilo para Ismael Jiménez, vecino de Sandford, en Carolina del Norte, Estados Unidos. El joven de ascendencia latina aprovechó que se hallaba en una estación de servicio tras salir del trabajo para probar suerte en la lotería y comprar un raspadito de 5 dólares la North Carolina Education Lottery. Cuando terminó de raspar el boleto se dio cuenta que había sido el ganador de 200 mil dólares. La sorpresa de lo que haría con el premio vendría después.
Un raspadito que le costó apenas 5 dólares convirtió a Jiménez en el afortunado ganador del premio mayor. El latino adquirió el boleto del sorteo Mega Bucks en la gasolinera Save More en la localidad de Sandford.
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“Pensé que era demasiado bueno para ser verdad. Me sentí bendecido”, dijo Jiménez al recordar el momento en que descubrió su premio. Al día siguiente se lo fue a contar a sus padres y le pidió que verificaran y confirmaran su victoria.
Jiménez, quien trabaja como almacenero, contó que ganar la lotería se sintió como “un sueño”, pero su premio de 200 mil dólares no será para él sino para las personas que siempre estuvieron a su lado y lo ayudaron a ser lo que es ahora.
“Se lo voy a dar a mis padres. Han pasado por mucho. Siento que se lo merecen. Pueden pagar su casa, arreglar sus autos y hacerse cargo de las facturas que puedan tener”, expresó el afortunado a la NC Education Lottery.
Luego de reclamar su premio en la sede de la lotería en la localidad de Raleigh, se llevó a casa 141,501 dólares después de las retenciones de impuestos federales y estatales.
La venta de raspaditos hace posible que la NC Education Lottery recaude más de 900 millones de dólares al año para proyectos de educación.
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