Sorpresiva respuesta de Su Majestad. Una niña de cinco años de la localidad de Scunthorpe, en Inglaterra, quedó más que sorprendida al recibir una inesperada respuesta oficial por parte de la reina Isabel II del Reino Unido, de 95 años, a quien había enviado una carta de condolencias tras la muerte de su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, fallecido el pasado 9 de abril a los 99 años.
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No hace mucho tiempo atrás, la pequeña Erin Bywater había empezado a interesarse y bombardear de preguntas a sus padre sobre el mundo de la realeza y la familia real británica, cuando se enteró del fallecimiento del duque de Edimburgo, el consorte de la monarca inglesa, el pasado 9 de abril.
Conmovida por la noticia, la pequeña envió una carta a Isabel II acompañada de una tarjeta. “Estimada Su Majestad: Mi nombre es Erin, tengo 5 años. Me gustan sus sombreros y abrigos. ¿Tiene un gato o un perro real? Sé que está triste, por eso pensé que le va a gustar este dibujo”, escribió la niña.
Nicola Bywater, madre de la menor, contó a Daily Mail que la intención de su hija era levantarle el ánimo a la reina Isabel II del Reino Unido. “Ella acaba de empezar a preguntar quién era la reina y se enteró de la muerte de Felipe. Lo enviamos y no esperábamos recibir ninguna respuesta”, explicó.
Sin embargo, el pasado sábado Erin recibió una respuesta oficial firmada por la reina Isabel II del Reino Unido. “Te envío mi sincera gratitud por tus amables palabras de condolencia por la muerte de mi esposo”, decía la misiva que contenía, además, un retrato del príncipe Felipe de Edimburgo.
Nicola admitió que “la carta llegó como una sorpresa absoluta” y dejó a su pequeña hija “saltando en un pie de alegría”. “No puedo creer, ante todo, que hayan contestado. Y segundo, que lo hayan hecho tan rápido [ya que] deben estar inundados de cartas en este momento”, añadió la mamá de Erin.
La mujer contó que su hija “quiere contárselo absolutamente a todos a quienes conoce, incluyendo a sus maestros y amigos”. “Una vez que la lleve a la escuela, la pondremos en algún lugar seguro donde podrá ser guardada como un tesoro”, concluyó sobre la carta que recibieron de la monarca inglesa.