Kenneth Eugene Smith, de 58 años, se convirtió el 25 de enero, en el primer preso en ser ejecutado en Estados Unidos con gas nitrógeno, que surge como alternativa a la inyección letal. El método que podría ser replicado en otros estados, ha causado polémica, pues hay quienes lo consideran “cruel” e “inhumano”.
Smith, en 2022, iba a ser sometido a la inyección letal, pero la pena se suspendió porque los trabajadores penitenciarios no encontraron una vía intravenosa y la ejecución se suspendió. El jueves 25 de enero de 2024, luego de varios intentos judiciales por salvar su vida, el reo llegó al final del corredor muerte, donde permanecía desde 1996, cuando fue sentenciado por un homicidio por encargo.
La ejecución se llevó a cabo en el Centro Correccional William Holman en Atmore, Alabama, uno de los tres estados que permiten ejecución con nitrógeno líquido como alternativa a la inyección letal. Se trata de la primera vez en más de 40 años que se introduce un nuevo método de ejecución en el país y ha sido muy cuestionado dentro de la Casa Blanca, así como por la comunidad internacional, debido a que lo consideran como un acto de tortura.
Kenneth Eugene Smith se convirtió en la primera persona ejecutada con nitrógeno líquido en Alabama y en todo el país. Se trata de un proceso que genera falta de oxígeno en la sangre, lo que se llama hipoxemia, y ha sido considerado como un método cruel e inhumano por sus detractores.
A las 10 de la mañana del jueves 25 de enero, Smith recibió su última comida: T-bone steak, hash browns, tostadas y huevos en salsa de steak. Como precaución ante los vómitos de Smith, durante el resto del día sólo le dieron líquidos. Por la noche, al llegar a la sala de ejecución, tuvo derecho a sus últimas palabras: “Esta noche Alabama hizo retroceder a la humanidad (... ). Me voy con amor, paz y luz (...) Gracias por apoyarme. Los amo a todos”.
El reo fue atado a una camilla y le colocaron una máscara facial para evitar que pudiera respirar oxígeno. En ese momento asintió con la cabeza e hizo un gesto de “te quiero” a su familia.
Los periodistas que presenciaron la ejecución describieron que el hombre tembló y se retorció mientras el gas entraba a su cuerpo. Además, Smith respiró de manera agitada. “Comenzó a retorcerse y a forcejear durante aproximadamente dos a cuatro minutos, seguido de aproximadamente cinco minutos de respiración ruidosa”, informó NBC citando a testigos.
El fiscal general de Alabama precisó que el condenado estuvo consciente durante varios minutos, convulsionando y tirando de las ataduras. 29 minutos después del inicio de la ejecución, a las 8:25 p.m. (hora local), fue declarado muerto. Durante unos 15 minutos, el hombre fue sometido al gas nitrógeno hasta que se asfixió.
Posteriormente, el director del Departamento Correccional de Alabama, John Hamm, dijo en una rueda de prensa que las sacudidas del reo fueron “involuntarias”. Sin embargo, nada fuera de lo esperado.
Kenneth Eugene Smith, condenado a muerte en 1996 por estar involucrado ewn el asesinato de Elizabeth Dorlene Sennett, de 45 años, ordenado por su marido, Charles Sennett, un pastor muy endeudado e infiel, para que pareciera un robo que acabó mal. Fue declarado culpable en 1988 del asesinato por el que recibió mil dólares.
A pesar del suicidio del marido de la víctima, la Policía siguió la pista del asesinato, que le llevó a dos hombres. El otro, John Forrest Parker, fue ejecutado en 2010. Tanto a Smith como a un cómplice, identificado como John Forrest Parker, se les pagó $1,000 dólares para que le quitaran la vida a la mujer.
En declaraciones a la prensa tras la ejecución, el hijo de la víctima, Mike Sennett, dijo: “Nada de lo que ha pasado hoy aquí va a traer de vuelta a mamá”.
La ejecución ha generado críticas dentro de la Casa Blanca y por parte de la comunidad, de acuerdo con información que recoge la agencia AFP.
“Estamos profundamente consternados por esto”, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en su rueda de prensa diaria.
La Unión Europea deploró una ejecución “especialmente cruel” y recordó su firme oposición a la pena de muerte “en todo momento y circunstancia”.
“Lamento profundamente la ejecución de Kenneth Eugene Smith en Alabama a pesar de las serias preocupaciones de que este método no probado de asfixia con nitrógeno pueda constituir tortura o un trato cruel, inhumano o degradante”, declaró por su parte el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk.
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