¿De qué trata la nueva variante del COVID-19? EG.5, conocida como “Eris”, empieza a predominar y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la califica de “interés”. Conoce sus síntomas, cómo afecta a Estados Unidos y México y si habrá vacuna específica.
Aunque en mayo de 2023 se puso fin al estado de emergencia mundial para el COVID-19, la OMS indicó la segunda semana de agosto, que los casos detectados en el mundo aumentaron un 80% en el último mes, aunque la mortalidad bajó un 57%.
Es importante mencionar que, desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, hasta el 9 de agosto de 2023, se han notificado 769 millones 369 mil 823 casos confirmados de COVID-19, incluidos las 6 millones 954 mil 336 de muertes. En tanto, hasta el 6 de agosto de 2023 se ha administrado un total de 13,492 millones 225 mil 267 dosis de vacunas y se espera que esta cifra siga en aumento, pues las mutaciones obligan a seguir inmunizando.
La versión EG.5, detectada el 17 de febrero, es una subvariante de la familia Ómicron, que a su vez forma parte de la cepa XBB. De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud, es más transmisible que otras en circulación y puede evadir la inmunidad, al parecer, debido a nuevas mutaciones genéticas.
Calificada como una “variante de interés”, ha mostrado una mayor prevalencia, crecimiento y propiedades de escapar al sistema de inmunidad, sin embargo, no parece suponer una amenaza mayor para la salud pública que otras variantes de Ómicron. “No detectamos un cambio en la gravedad de EG.5 en comparación con otros sublinajes de Ómicron que han estado en circulación desde finales de 2021″, dijo Maria Van Kerkhove, responsable técnica de la OMS sobre COVID-19.
“Eris” presenta síntomas muy similares a sus anteriores variantes del coronavirus, según lo definido por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC):
La subvariante EG.5 empezó a circular en China, Estados Unidos y en Canadá, para propagarse en más de 51 países debido a su alta capacidad de transmitirse, de evadir la inmunidad adquirida por vacuna o contagio.
La nueva cepa está aumentando su prevalencia a nivel global, incluyendo a otros países como Reino Unido, Corea del Sur, Japón, Canadá, Australia, Singapur, Francia, Portugal y España.
La nueva variante EG.5, también conocida como “Eris”, es la más prevalente en Estados Unidos. Está detrás de los repuntes del coronavirus en todo el país, según los datos más recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Durante un período de casi dos semanas que comenzó el 23 de julio y finalizó el 5 de agosto, EG.5 fue responsable de más de 17% de todos los casos en EEUU, un aumento de 5 % en comparación con dos semanas anteriores.
En México, de acuerdo con la plataforma GISAID (Global Initiative on Sharing All Influenza Data), “Eris” se detectó en junio 2023 en la Ciudad de México, cuando una mujer de 49 años dio positivo. El segundo caso se registró, un mes después, en un hombre de 63 años.
No y, además, las vacunas más antiguas pueden no prevenir completamente las infecciones por EG.5.1, por lo que se vienen desarrollando dosis de refuerzo dirigidas a una variante llamada XBB.1.5.
Los grupos farmacéuticos Pfizer/BioNTech, Moderna y Novavax están preparando vacunas dirigidas a la línea XBB, como recomendó la OMS en primavera.
La directora de los CDC, Mandy Cohen, en ese sentido, explicó que se espera la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. para que se pueda aplicar en la tercera o cuarta semana de septiembre.
La XBB.1.5 es una subvariante similar a EG.5 y también un sublinaje de la variante Ómicron aún dominante.
Los epidemiólogos creen que el comportamiento humano tiene que ver con este repunte de casos de EG.5. En ese sentido, se menciona que el verano boreal, que tiene cifras de calor récord, lleva a más personas a interiores por el aire acondicionado, lo que ayuda a propagar el virus.
Los viajes de verano, además, llevan a las personas fuera de sus círculos sociales normales, lo que traslada al virus a nuevas víctimas.
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