Un importante contingente de tropas estadounidenses ha sido desplegado en la frontera con México, debido a que se acerca el final de la aplicación del Título 42 ¿De qué se trata la medida y cuánto tiempo permanecerán?
El Departamento de Defensa desplegará un total de 4 mil militares, a pedido del Departamento de Seguridad del Estado, con el fin de hacer frente a la oleada migratoria que se avecina, pese a las advertencias del gobierno de Joe Biden sobre la reaplicación del Título 8, que tendrá deportaciones inmediatas y hasta sanciones penales.
Medios estadounidenses, como la cadena CNN, daban cuenta sobre la presencia de una multitud de personas en Ciudad de Juárez, México, cerca del cruce hacia El Paso, Texas, donde desde el lunes rige un estado de emergencia anticipándose al fin del Título 42.
Bajo el Título 42, desde marzo de 2020, se han expulsado más de 2.5 millones de veces a a personas que intentaron cruzar la frontera, algunas en repetidas ocasiones.
El llamado Título 42 se trata de una política sanitaria que se creó en los primeros días de la pandemia por el COVID-19, el 20 de marzo de 2020 -durante la gestión de Donald Trump-, para evitar la propagación del virus.
La medida permite a las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) expulsar rápidamente a los migrantes en las fronteras terrestres de EE.UU. que “potencialmente representan un riesgo para la salud”.
Según la CBP, las personas que son detenidas no son retenidas en áreas congregadas para su procesamiento y son expulsadas inmediatamente a su país de último tránsito, que son Canadá y México. Los menores migrantes no acompañados están exentos de esta medida.
Cuando culmine la aplicación del Título 42 se espera una masiva presencia de inmigrantes, que buscarán ingresar a Estados Unidos, a través de cruces como El Paso, en Texas. Por ello, el Pentágono envió 1,500 soldados en servicio activo, que se unirán a los 2,500 soldados de la Guardia Nacional que ya se encuentran en la frontera. Se trata de despliegue sin precedentes en los últimos años.
Los militares llegarán el 10 de mayo y estarán durante 90 días para apoyar labores del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), particularmente de oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), pero los militares serán reemplazados por otros miembros del Ejército.
Los 4 mil militares que estarán en la frontera tendrán roles estrictamente administrativos y no ayudarán en funciones policiales.
Las tropas darán asistencia al Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) para que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. pueda operar más libremente en el campo.
“A pedido del DHS, el DOD proporcionará un aumento temporal de 1,500 militares adicionales, durante 90 días, para complementar los esfuerzos de CBP en la frontera. Estos 1,500 miembros del personal militar llenarán las brechas de capacidad críticas, como detección y monitoreo en tierra, ingreso de datos y soporte de almacén, hasta que CBP pueda abordar estas necesidades a través del soporte contratado. No harán ningún trabajo de aplicación de la ley”, indicó el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.
Aclaró que “el personal del Departamento de Defensa nunca ha realizado ni realizará actividades de aplicación de la ley ni interactuará con migrantes u otras personas bajo la custodia del DHS”.
Ante el despliegue sin precedentes de los militares estadounidense en la frontera con México, la campaña #BienvenidosConDignidad (#WelcomeWithDignity), integrada por varias organizaciones, expresó su preocupación por la presencia de las tropas y consideró que se trata de una medida para intimidar a los inmigrantes.
“En lugar de enviar tropas estadounidenses para intimidar a las personas que buscan seguridad e intentar satisfacer a sus críticos, el presidente Biden debería enviar fondos a las comunidades locales ansiosas por dar la bienvenida a sus nuevos vecinos”, consideró Bilal Askaryar, gerente de campaña interino de ese movimiento.
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