Hernán Barcos y Alianza Lima: ¿por qué es el goleador que todo equipo necesita?

Aunque evidentemente superado por el rigor competitivo de un torneo como la Copa Libertadores, donde su experiencia se ve derrocada por su lentitud física producto de la veteranía, Hernán Barcos ha encontrado en la Liga 1 el escenario idóneo para doblegar redes rivales y habituarse al heroísmo de los noventa minutos: este 2022 lleva 7 goles en 12 fechas y sumados a los 10 tantos de la temporadas, ya es el máximo anotador argentino con la escuadra blanquiazul.

Barcos es, además, con 7 goles y 2 asistencias, el futbolista más influyente en la actual temporada de Alianza Lima, que en el campeonato local acumula una envidiable racha de 7 victorias consecutivas. Todo esto a los 38 años, edad que por regla común suele reducir considerablemente el rendimiento individual y por tanto, su aporte al colectivo.

Pero si sus números son buenos dentro del campo, fuera de él son sus palabras las que anotan goles prominentes desde su primera declaración como futbolista profesional de Alianza Lima. “No tomo, no fumo y no salgo”, dijo con firmeza a los medios apenas había sido presentado como refuerzo.

La frase no es gratuita y sí muy inteligente. Y es que en una oración, como director técnico de camerino, sentó las bases de un nuevo Alianza Lima, que en la temporada anterior (la 2020), había brillado con notoriedad abrumadora únicamente en los portales de espectáculos a consecuencia de ampays y situaciones extradeportivas.

Barcos, con sapiencia de mil y un batallas, refundaba la imagen maltrecha de un club que por entonces aún lidiaba con la pesadilla de jugar la Liga 2 producto del descenso deportivo. El argentino, además, conspiraba positivamente para lavarle el rostro al nuevo equipo y afianzar un mensaje de disciplina y profesionalismo.

Anotaba un hat-trick emocional apenas desde el habla.

Luego está su alta capacidad de empatizar con el aficionado a través de sus acciones. El apoyo natural y desinteresado, por ejemplo, al equipo femenino y las historias de solidaridad y empatía que se entretejen en redes sociales. Barcos es, más que un futbolista asalariado, un área de imagen corporativa de Alianza Lima. No solo juega al fútbol, también dicta cátedra de cómo ser un futbolista profesional que cautive a su hinchada.

Y es que aunque, como cualquier otro futbolista, es propenso a los malos partidos, esa aurea de buena persona y su capacidad abrumadora de empatía, son características que a la hora de hacer cuentas sobre su rendimiento no hay manera de concluir algo distinto: Barcos le hace bien al club. Y al fútbol.

Recibe nuestro boletín de noticias: te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.

TE PUEDE INTERESAR

• Captación y Secretaría Técnica, dos áreas que pueden hacer despegar al fútbol peruano
• Lapadula Sin Límites: ¿Quiénes son y qué hacen los integrantes del club oficial del ‘9′ de la selección?
• Ernesto Arakaki sobre el futuro de la selección: “Tenemos una base de datos con 180 jugadores del exterior”
• Melgar: la historia detrás de la “exitosa refundación” que inició con Juan Reynoso
• ‘Petróleo’ García: “Siento que la selección peruana es una isla. El campeonato peruano es malo”