Waterman, Dorregaray o Cauteruccio: ¿quién fichó mejor en ataque para la Liga 1?

Cecilio Waterman

El panameño de 32 años llegó a Alianza Lima procedente de Cobresal para reforzar el plantel a cargo del técnico Alejandro Restrepo. Con él, los íntimos poseen a tres delanteros en su equipo, contando a Pablo Sabbag y Hernán Barcos, pero la referencia principal del centroamericano es el ‘Pirata’. ¿Por qué? Es sencillo: Barcos terminó como el goleador blanquiazul el año pasado y dejó la valla alta para su nuevo compañero. El argentino registró 17 goles en 39 partidos, con una media de 0.43 y convirtiéndose además en el máximo artillero histórico extranjero del club. Por trascendencia e importancia, resulta casi insuperable; sin embargo, sus números no son ajenos a lo que Waterman puede lograr.

Si tomamos como referencia los registros del panameño el último año en Cobresal, notaremos que anotó 12 goles en 28 partidos, con una media de 0.42 muy cercana a la de Barcos. Y eso sirve para darse una idea de cómo le puede ir en la Liga 1; pero no es el único factor determinante. Waterman necesita adaptarse al equipo, a la idea de juego del técnico y al fútbol peruano en general. Además, tiene que ganarle el puesto a Sabbag y al mismo Barcos, quien ahora tendrá un protagonismo menor. Eso sí, su principal reto está en la Copa Libertadores, un torneo que no juega desde el 2018 y en el que debe marcar la diferencia si quiere escribir su propia historia con los íntimos.

Diego Dorregaray

El fichaje del argentino de 31 años fue una sorpresa para los hinchas de Universitario, pues llegó procedente del Nea Salamis de la liga de Chipre y nadie lo tenía en su radar. La decisión de traerlo la tomó el área deportiva, tras un trabajo de scouting que convenció a la mayoría de sus miembros. Junto a Christopher Olivares y Alex Valera, Dorregaray forma parte de los tres delanteros que posee el técnico Fabián Bustos este año. Y, como se sabe, la valla a superar es la del último goleador crema. En 2023, Valera marcó 16 goles en 36 partidos, con una media de 0.44 y cerrando la temporada como el máximo artillero de su equipo. Si bien ese registro fue inalcanzable para sus compañeros, los registros que consiguió el ‘che’ en el mismo lapso superan por mucho a los de Alex.

Solo tomando en cuenta los partidos disputados en 2023, Dorregaray consiguió 23 goles en 38 compromisos, con un media de 0.60 que está por encima de la marca de Valera y seduce en el comando técnico de Bustos. Es evidente que ese registro es un indicio de que le puede ir bien en la Liga 1, pero no es lo único que determina el éxito de un jugador. Ante Vallejo, ‘Dorregol’ sumó sus primeros minutos con camiseta crema y dejó más dudas que certezas; sin embargo, todavía tiene margen de error y depende de él adaptarse a la idea de juego del entrenador. El argentino posee buen juego aéreo, potencia y olfato goleador, y está en la obligación de plasmar esas virtudes para quitarle el titularato a Valera.

Martín Cauteruccio

Dicen que la experiencia pesa y Sporting Cristal tomó en cuenta eso para arriesgar con el fichaje de Martín Cauteruccio, delantero de 36 años que llegó desde Independiente de Argentina para reemplazar a Brenner Marlos, el último goleador celeste y principal punto de referencia del uruguayo. Es casi un hecho que el atacante ‘charrúa’ será el ‘9′ del técnico Enderson Moreira este año, más allá de que Irven Ávila haya renovado con el club y sea uno de los históricos dentro del plantel. Pero la la valla a superar es Marlos, quien el año pasado logró 15 goles en 42 partidos, con una media de 0.35 y sin poder trascender en el conjunto rimense. Si bien el brasileño terminó como el máximo anotador de ‘SC’ en 2023, su registro no está lejos de lo que consiguió Cauteruccio consiguió en el mismo lapso.

El uruguayo alcanzó los 12 goles en 38 presentaciones, con una media de 0.31 y dejando buenas sensaciones en el gigante de Avellaneda. No obstante, el reto está en mejorar ese registro este año con los celestes e incluso superar lo hecho por Marlos, que no es tan alto. Cauteruccio tiene las condiciones para lograrlo, llega con ritmo competitivo, sin lesiones y con la venia del comando técnico. El hincha rimense espera mucho de él, sobre todo porque en su memoria todavía está el paso de Emanuel Herrera por La Florida, donde consiguió títulos y fue el último gran ‘9′ del equipo. Esa valla sí es más alta que la del brasileño.

Sea como fuere, el reto de Waterman, Dorregaray y Cauteruccio es trascender en sus propios clubes y marcar la diferencia. No se espera menos de ellos, porque la exigencia fomenta competencia; y mientras haya esos, el nivel del fútbol peruano en general crecerá. Eso sí, a fin de año se verá quién consiguió superar el desafío y dejar huella en la Liga 1.

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