Gustavo Dulanto llegó a Sheriff Tiraspol en condición de jugador libre. (Foto: Agencias)
Gustavo Dulanto llegó a Sheriff Tiraspol en condición de jugador libre. (Foto: Agencias)

Con una sonrisa en el rostro, conversaba con tranquilidad ante la prensa española. Recién había ganado en el mismo Santiago Bernabéu ante por la , el mundo hablaba del y su hazaña, y el Perú entero, sin distinciones, celebraba por él. Pero, para ‘Pochito’, no había presiones. Respondía tranquilo, sereno. “Había dicho que le iba a ganar a Real Madrid y se cumplió”, contestaba con seguridad, haciendo gala de tal vez el mejor atributo con el que cuenta: la personalidad.

Para ‘Pochito’, la actitud y la templanza no son negociables. Y tampoco son exclusivas del triunfo. Esta personalidad aguerrida y firme también la practica -y en mayor medida- en la derrota. Sobre todo, en la más crítica, cuando sientes que la vida te da la espalda. Como sucedió el 29 de enero de 2019, que un error garrafal en defensa le costó la eliminación de la a Real Garcilaso (Cusco FC). Y lejos de marcarlo por lo malo, explotó sus ganas de revancha.

Tres años después, el 2022 recibe a Gustavo Dulanto con una noticia reconfortante y -para muchos- inesperada: , actual campeón de la Copa Libertadores, lo tuvo -o tendría- en sus planes. Medios de Brasil apuntaron que el peruano era uno de los objetivos del gigante de Sao Paulo. Y aunque su fichaje pudo estar cerca o lejos de darse, el paso dado en este tiempo es admirable.

Una noche para el olvido

El 23 de enero de 2019, se jugó la ida entre Deportivo La Guaira y Real Garcilaso, en Venezuela. El resultado no era el mejor para el equipo peruano, pero tampoco dejaba la llave cerrada: un 1-0 en contra, con lo que la clasificación se tendría que definir en Cusco. Fue así que el 29 de enero, en el estadio Inca Garcilaso de la Vega, ‘llaneros’ y cusqueños se enfrentaron por el boleto a la Fase 2.

El peso de la altura se sintió rápido. Reimond Manco anotó el primero a los 15′, y Hernán Rengifo liquidó el encuentro en el segundo tiempo (68′). Todo estaba controlado. Con el 2-0, ‘Garci’ pasaba a la siguiente fase previa, para enfrentar a Atlético Nacional de Colombia. A los 88′, el estratega Héctor Tapia llamó a Gustavo Dulanto, en reemplazo de Alfredo Ramúa, para poner ‘cerrojo’ al resultado.

Pero, en los minutos finales, ‘Pochito’ genera un error en salida al resbalarse (90+4′) y La Guaira marca el descuento. El jugador no lo podía creer. Nadie en el estadio y el Perú lo entendía. Pues, con el 2-1, los de Venezuela clasificaban por el gol de visitante, y Dulanto era señalado como el culpable. Casi al instante, las redes sociales se inundaban de ataques hacia el peruano. Algunos más fuertes que otros.

Pero Gustavo salió al frente. Puso el pecho. Respondió. “El error fue mío y lo asumo como hombre. Me siento terrible por lo sucedido pero creo que le puede pasar a cualquiera. Puteen, búrlense, hagan memes, pero no me voy a sentir mal ni me caeré. El que me conoce sabe lo profesional que soy”, dijo el espigado zaguero en su defensa, demostrando una firmeza que veríamos dar sus frutos más adelante.

Si te caes, te levantas

Aunque este no sería el único revés que recibiría. Ese año, con pocos partidos en Real Garcilaso, emigró al Boavista de Portugal. Y si bien el salto a Europa significó una buena noticia, no pudo consolidarse en el cuadro luso. En la temporada 2019/20, jugó solo 11 partidos (10 por liga y uno por copa) y, para la siguiente campaña, el club no lo inscribió pese a que se encontraba entrenando en las instalaciones. Así, en diciembre de 2020, rescindió contrato y se encontraba como jugador libre.

Ya en Perú, Gustavo Dulanto continuó entrenando y se evidenciaba su cambio físico: aumentó ocho kilos de masa muscular en Portugal. Uno de los clubes donde sonaba era Universitario de Deportes, y aunque trascendió que sí había un interés de ambas partes, esto no prosperó. ‘Pochito’, una vez más, se quedaba sin muchas opciones y el tiempo avanzaba. Pero nunca perdió la personalidad.

Hasta que apareció la opción de Sheriff Tiraspol de la liga de Moldavia. Para muchos, tal vez, era un retroceso: ir a una club desconocido, que pocas opciones de emigrar a una liga más competitiva daba. Sin embargo, el defensa sabía a dónde apuntaba. El ‘Sheriff’ disputaba las fases previas de Champions League y algo iba a poder mostrarse. Además, se mantenía en el extranjero.

Lo que vino luego es historia conocida. Sheriff Tiraspol, con Gustavo Dulanto muchas veces de capitán, avanzó las cuatro fases previas (venciendo a a Teuta Durres de Albania, Alashkert de Armenia, Estrella Roja de Servia y Dinamo Zagreb de Croacia). Luego, entró al mismo grupo de Shaktar Donetsk, Inter de Milan y Real Madrid, logrando un importante triunfo ante los ucranianos y una histórica victoria de visita en el mismísimo Santiago Bernabéu. Saldo final: pase directo a la Europa League.

Y alto como Palmeiras

La información vino desde Brasil y sorprendió a muchos. Transcurrió algunos días, hasta que medios y periodistas de renombre la fueron confirmando. Gustavo Dulanto estaba en los planes de Palmeiras, el vigente campeón de la Copa Libertadores. Y si bien el ‘Verdao’ terminó optando por otro central, según informa la prensa brasileña, que el nombre del peruano haya estado en la lista ya es para aplaudir.

No solo por el hecho de que uno de los grandes del continente te busque. Sino porque, a poco de que se cumplan tres años de un error en la Copa Libertadores que marcó tu carrera, hoy suenes en el actual campeón, significa que has hecho las cosas bien. Que no dejaste que el error te detenga y, al contrario, fuiste por tu revancha. Porque a veces en el fútbol, vale más la personalidad.


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