Corría el minuto 94 de la definición por el tercer lugar de la Copa América 2021 entre Perú y Colombia. Mientras que el empate 2-2 invitaba a pensar en una resolución desde la tanda de penales, las piernas de los futbolistas peruanos ya habían sido desbordadas por el cansancio y la confusión. Sin embargo, un jugador en el campo aún las tenía frescas para un último recorrido. Luis Díaz, extremo por izquierda del equipo cafetero, cogió el balón al borde del área y provechó el desconcierto peruano para ensayar un disparo imposible para Pedro Gallese. Golazo, 3-2 y la de bronce para el combinado de Reinaldo Rueda.
Aquella jugada no fue un breve arrebato del futbolista de 24 años, sino el anuncio definitivo ante toda América que su momento había llegado. Cuatro goles en cinco partidos disputados –dos de ellos a Brasil y Argentina– le fueron suficientes para ser, junto a Lionel Messi, el goleador del torneo. Sin James Rodríguez ni otro nombre que asumiera un rol determinante en el equipo, Luis Díaz levantó la mano para demostrarle al mundo entero que así, con desenfado y sin miedo, se juega al fútbol en Barrancas, su tierra natal.
Mucho antes que se graduara en Brasil y se colgara en el cuello la medalla del tercer mejor seleccionado de América, Luis Fernando Díaz Marulanda (Barrancas, La Guajira, Colombia; 13 de enero de 1997) vivía su propio partido en la escuela de fútbol Cruz Valle FC, y no precisamente uno vinculado al balón. El Municipio de Barrancas es uno de los más pobres de Colombia, golpeado año tras año por la corrupción y el abandono del Gobierno. En ese contexto, antes de concentrarse en marcar goles, ‘Luchito’ tenía que preocuparse por mejorar su alimentación para no terminar con graves cuadros de desnutrición como la mayoría de sus compañeros.
A pesar de que tenía que dividir su tiempo entre el fútbol, la escuela y la agricultura –la principal actividad económica de Barrancas–, Luis Díaz se apoyó en sus progenitores, Luis Manuel y Silenis Marulanda, para salir adelante. Precisamente su padre fue quien participó activamente en su formación futbolística haciendo las veces de entrenador en el mismo Cruz Valle FC.
Alternando torneos en Barrancas y distintas localidades del departamento La Guajira, Luis Díaz fue construyendo su carácter gracias al contacto físico con jugadores más portentosos que él. Es así como en 2015, con 18 años, le llenó los ojos al mejor futbolista colombiano de todos los tiempos: Carlos Alberto ‘Pibe’ Valderrama. El histórico mediocampista vio en él las cualidades suficientes para ser parte de los 22 seleccionados que representaron a Colombia en la Copa América Indígena a disputarse en Chile. No se equivocaron, pues terminó liderando al equipo hasta la final del torneo –llevando la cinta de capitán y anotando dos goles–, la cual perdieron ante Paraguay.
Valderrama sabía que no podía dejar desamparado a Díaz, por eso, tomando como referencia su excepcional rendimiento la Copa América Indígena, contactó con los agentes del Junior de Barranquilla para que lo ficharan de inmediato. Después de pasar las pruebas respectivas, al contar con 19 años decidieron cederlo a la filial Barranquilla FC para que dispute el torneo de ascenso y vaya cogiendo ritmo de competencia.
Luis Díaz no tardó en hacerse notar, pues además de cerrar dos regulares temporadas con el Barranquilla FC, fue convocado por Arturo Reyes Montero para disputar el Sudamericano sub-20 de Ecuador en 2017. Ese mismo año, tras quedar últimos en el hexagonal final del torneo juvenil de selecciones, convenció al director técnico Julio Comesaña y ascendió al equipo principal del Junior.
Entre 2018 y 2019 fue creciendo a medida que los entrenadores iban confiando en su velocidad y potencia para recorrer la banda izquierda, pues además de ser casi imparable en el desborde, cumplía a cabalidad las labores defensivas que le encomendaban. Ese mismo nivel lo trasladó al plano internacional en la Copa Sudamericana 2018, siendo pieza fundamental del Junior de Barranquilla para llegar a la final del torneo. A pesar de que le plantearon una digna y complicada llave a Atlético Paranaense, el infortunio de la tanda de penales los condenó a quedarse con el subcampeonato. Eso sí, Luis Díaz anotó tres goles y sirvió una asistencia en los nueve partidos que disputó, siendo considerado por los organizadores como parte del equipo ideal del certamen.
Para el año 2019 Luis Díaz ya había alcanzado su techo a nivel sudamericano y el siguiente paso era dar el salto a Europa. Es así como el Porto de Portugal, un club que históricamente ha confiado en el talento colombiano –James Rodríguez, Radamel Falcao García, Jackson Martínez, Freddy Guarín y Juan Fernando Quintero la rompieron con los ‘Dragones Azules’–, pagó 7 millones de euros para llevárselo por las siguientes cinco temporadas.
En las dos temporadas que lleva en el equipo de Sérgio Conceição ha demostrado que aquel desembolso fue una inversión que pronto le generará ingresos a la institución. En su temporada de debut en la Primeira Liga jugó 29 partidos, anotó 6 goles y dio dos asistencias, registros que contribuyeron a que el Porto se lleve el torneo con cinco puntos de ventaja sobre el Benfica. De igual modo, durante el mismo curso levantó la Copa y la Supercopa de Portugal.
Para la campaña 2020-21, además de mantener sus registros estadísticos en la Primeria Liga –6 goles y 5 asistencias en 30 partidos–, tuvo su primer idilio en la Champions League llegando hasta cuartos de final anotándole goles de buena factura al Manchester City y Olympique de Marsella. Su rendimiento en Europa no era una casualidad, pues lo confirmó en la Copa América 2021 marcando el gol del campeonato –una tijera espectacular a Brasil– y subiéndose al podio de los máximos anotadores junto a Lionel Messi.
El siguiente escalón para Luis Díaz parece estar lejos de Portugal. Su gran momento lo ha colocado en la órbita de clubes como el Chelsea y el Tottenhan, los cuales estarían pensando poner sobre la mesa alrededor de 30 millones de euros para llevárselo a Londres. Si bien queda poco para que se cierre el libro de pases en Europa, tampoco parece una mala idea quedarse un año más el Porto y utilizar la temporada 2021-22 como su verdadero trampolín. Además, con las Eliminatorias para Qatar 2022 en curso, su importancia para el equipo cafetero podría aumentar su valor en el mercado.
¿Quién lo diría, no? De padecer múltiples dificultades para llevarse un pan a la boca, a ser el mejor futbolista colombiano del momento. Luis Díaz ya no es más aquel pequeño que a duras penas podía disputar el balón cuerpo a cuerpo con sus marcadores, pues hoy se ha convertido en el líder futbolístico de una selección que busca sacudirse de los errores del pasado reciente para clasificar a su tercer mundial de manera consecutiva. Porque aunque el que era el encargado de comandar este equipo con la ‘10’ en la espalda esté perdido por Inglaterra, desde Barrancas salió un chico para hacer de la ‘14’ el número favorito de todos los colombianos.
Recibe nuestro boletín de noticias: te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.
Contenido GEC