Oraciones por el día 9 de la Novena de Navidad en Colombia (Foto: Getty Images)
Oraciones por el día 9 de la Novena de Navidad en Colombia (Foto: Getty Images)

En esta nota te enseñaremos el paso a paso del día 9 de la tradicional Novena de Aguinaldos. Esta festividad es tan especial para disfrutarla acompañados de nuestros seres queridos, de la mano de Dios. La continúa rezándose este sábado 24 de diciembre, el último de los nueve días de oración previos a la celebración del nacimiento de Jesús. Se trata de una costumbre católica que suele realizarse en países como .

La novena es un espacio de reunión entre familiares, trabajadores y comunidades en general para compartir un tiempo de armonía y paz, donde los presenten conmemoran hechos puntuales que les ayuda a fortalecer su fe. Es una costumbre típica que se le atribuye al fraile Fernando de Jesús Larrea, quien vivió entre 1700 y 1733. Se realiza todos los años de forma ininterrumpida.

Fernando de Jesús Larrea escribió 52 páginas en el libro que fue publicado por primera vez en 1784. Sin embargo, con el paso del tiempo, el texto se redujo. En 1886, la madre María Ignacia, religiosa, poeta y escritora bogotana, la modificó y agregó los gozos. Es importante recordar que esta oración consta de unos pasos, presentados a continuación. No olvide hacer la señal de la cruz al principio y al final.

Novenas de Navidad: oraciones del viernes 24/12

- Día nueve de aguinaldo

Del Evangelio de san Lucas 2, 4-7

También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para empadronarse con su esposa María, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada. Palabra del Señor.

Reflexión

En la Exhortación Apostólica sobre el Amor en la Familia n. 30, se nos dice: “En el tesoro del corazón de María están también todos los acontecimientos de cada una de nuestras familias, que ella conserva cuidadosamente. Por eso puede ayudarnos a interpretarlos para reconocer en la historia familiar el mensaje de Dios”. Hoy concluyen estos días de camino hacia Belén en el Pesebre donde está el Salvador. Allí, en el corazón de la Madre de la esperanza y en el corazón de San José entregamos nuestras familias con su historia, con sus cruces y con sus victorias, con sus esperanzas y con los desafíos que nuestro mundo nos propone. Solo podrán caminar juntos nuestra vida y nuestro corazón con el corazón de Dios que nos ama, su hacemos de nuestros hogares caminos de esperanza, refugios de misericordia, hospitales de amor que sanen y consuelen. En el Pesebre, con Jesús está la inspiración de toda familia, solo allí y junto a la Cruz hallaremos vida y encontraremos esperanza. Santa Navidad para todos.

Oración

Dios fiel y rico en misericordia: al contemplar en el Pesebre la expresión más grande de tu amor por nosotros, te entregamos nuestras familias, te entregamos estos días de oración y de fraternidad. Haz que la luz de Belén nos colme de alegría y nos enseñe a ser familia que vive en el amor verdadero, comunidad de esperanza que encuentre en la familia de Jesús un hogar de caridad, una escuela de fe, un camino de esperanza. Amén.

Vida

En este día pidamos al Señor ser familia con la Familia de Jesús. Ser familia con la Familia de la Iglesia.

- Oración de todos los días

Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

En retorno de él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido, tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.

Se reza tres veces Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

- Oración a la Virgen María

Soberana María, que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo.

¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

Se reza cinco veces el Avemaría.

- Oración a San José

¡Oh Santísimo José!, esposo de María y padre adoptivo de Jesús. Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego por el amor que le tuviste al divino Niño, me abraces en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.

- Oración a Jesús

Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia, y nada te será negado”. Llenos de confianza en Ti, ¡oh Jesús, que eres la misma verdad!, venimos a exponerte toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos, por los méritos infinitos de tu Encarnación y de tu infancia, la gracia, de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a ti, ¡oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén.

Gozos para este 24 de diciembre

  • Dulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
  • ¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! Ven a nuestras...
  • ¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo! Ven a nuestras...
  • ¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo. Ven a nuestras...
  • ¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas de regio palacio! ¡Sácanos. Oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado! Ven a nuestras...
  • ¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. Ven a nuestras...
  • ¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo! Ven a nuestras...
  • ¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, De Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso! Ven a nuestras...
  • ¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo! Ven a nuestras...
  • ¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario! Ven a nuestras...
  • Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano! Ven a nuestras...
  • Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto! Ven a nuestras...
  • ¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos Ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!


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